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17 mar 2016

¿CAMBIO DE POLÍTICA O POLÍTICA DE CAMBIO?




Si me preguntaran cual de todas las caricaturas políticas realizadas a través de mis 70 años vinculados a la prensa, tanto con frecuencia diaria en el periódico El MUNDO como las semanales en varias publicaciones, incluyendo los premios obtenidos en concursos nacionales e internacionales, me inclinaría por la que ahora les muestro y que fue publicada en este mismo blog con motivo de las honras fúnebres celebradas en Suráfrica al querido Nelson Mandela el día 17 de diciembre de 2013, donde reflejamos el apretón de manos entre el presidente de los Estados Unidos Barack Obama y nuestro querido Raúl Castro. La intencionalidad del mensaje se hace evidente en el texto acompañante.
¿Quién podría adivinar que exactamente 365 días después los tres héroes cubanos aún prisioneros en cárceles yanquis regresarían a nuestro país para regocijo de todo nuestro pueblo? Por tanto, en esa misma fecha del 2014 repetimos la ilustración bajo el título de “¡Ultima hora!” 
A partir de entonces múltiples acontecimientos en el plano diplomático y las relaciones bilaterales entre ambos gobiernos vienen sucediéndose para beneplácito del sufrido pueblo cubano.
Pocas horas nos separan de la esperada visita a Cuba del presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, su esposa Michelle y el resto de su delegación entre el 20 y el 22 de marzo próximos. Esta vez por vía aérea.
Entre las actividades políticas y culturales programadas al efecto, el beisbol—deporte nacional—de indiscutible raigambre en ambos países acapara la atención del pueblo, con el partido amistoso pactado entre una selección del patio y el Tampa Bay Rays de la Florida a celebrarse el próximo martes 22 posiblemente en un abarrotado y remozado Estadio Latinoamericano.
Es la segunda ocasión en que un mandatario en funciones de los EE.UU. arriba a La Habana desde que Calvin Coolidge lo hiciera en 1928 en apoyo a la II Conferencia Panamericana organizada por el nefasto gobierno de Gerardo Machado. En aquella ocasión a bordo de un barco de guerra yanqui.
Tampoco esa visita fue una novedad en nuestra capital, pues a menudo buques de la US Navy arribaban a nuestros puertos en visita amistosa, como aquella de hace 118 años cuando el crucero-acorazado USS Maine lo hizo, en medio de la guerra necesaria que manteníamos contra España. 
De ese acontecimiento guardo esta copia de la foto histórica propiedad de Jean Wexler, nieta del capitán del Maine Charles Sigsbee, reproducida en los Estados Unidos por el “Almanaque de Beisbol 2008”, donde aparece el equipo de pelota formado por los tripulantes de dicho buque quienes se enfrentarían a los nuestros--también en un juego amistoso—pero que nunca se efectuó, porque en la noche del 15 de febrero de 1898 la nave de guerra con la mayoría de su tripulación a bordo explotó en el puerto habanero; provocación que marcó el comienzo de la intervención armada yanqui en nuestra guerra necesaria. 
El actual proceso de ir normalizando las relaciones diplomáticas entre los dos países se debe en gran parte a los esfuerzos del propio presidente Barack Obama.
En primer lugar reconociendo el fracaso de la política de hostilidad y aislamiento por más de 50 años ante la firmeza de la Revolución Cubana y sus líderes indiscutibles; admitir los daños que el bloqueo ha causado a nuestra población, propiciar la devolución del territorio que ocupa la Base Naval de Guantánamo en territorio cubano, y otras medidas coercitivas aplicadas injustamente a nuestro país.
No es nada nuevo para nosotros: Aún recuerdo los primeros trabajos publicados en este blog durante el último trimestre del año 2008 en medio de su campaña electoral por la presidencia de los EE. UU. 
He aquí algunos de sus títulos “SolavayaMr. Bush”, “El bosque y el arbusto” en (17 octubre 2008).
A lo largo de esta crónica han podido ustedes ver algunas de las caricaturas que ilustraron dichos trabajos:
Ojalá que como anunciáramos al comienzo, en vez de prometer una política de cambios, lo de Cuba sea realmente cambiar de política.

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