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19 mar 2013

EL DÍA DE LA PRENSA DURA LOS 365 DEL AÑO



Hace exactamente un año, con motivo del Día de la Prensa en Cuba, publicamos en este blog el trabajo titulado “Vindicación Martiana”, refiriéndome al Maestro José Martí, con motivo del 120º: Aniversario del periódico PATRIA, nacido durante su exilio en Nueva York.
En esta oportunidad al cumplirse 160 años de su nacimiento hemos querido recordar de nuevo al Maestro en su condición de periodista, este 14 de marzo “Día de la Prensa”.
Según el DICCIONARIO PERIODÍSTICO, libro de la autoría del colega Evelio Tellería Toca para la Editorial Oriente en 1986. La prensa diaria surge a mediados del siglo XVII en Alemania, extendiéndose a diversos países a partir de entonces. Martí nace a mediados de la siguiente centuria, por lo tanto ejerció la profesión en la segunda mitad del XIX y precisamente del mismo libro-diccionario, extraemos sus criterios entonces sobre cómo debe actuar el periodista:
“…Que no haya una manifestación de la vida, cuyos diarios accidentes no sorprenda al diarista, eso es hacer un buen diario. Decir lo que a todos conviene y no dejar de decir algo que a alguien pueda convenir. Que todos encuentren en el diario todo lo que puedan necesitar saber y decirlo en un lenguaje especial para cada especie, escribiendo en todos los géneros, menos en el fastidioso de Ribeau. Desdeñando lo inútil y atendiendo siempre lo útil elegantemente. Que el periódico sea literario no depende de que se vierta en él mucha literatura, sino que se escriba literariamente todo. El periódico debe estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano y la espuela en el tacón. Al menor accidente debe salir sobre la silla, sacudir la fusta y echar a escape el caballo para salir pronto y que nadie llegue antes que él. Debe, extractando libros, facilitar la lectura a los pobres de tiempo, voluntad o dinero. Hacer asistir a los teatros, como sentados en cómodas butacas, que este efecto hace una alineada y juiciosa revista a los pobres y a los perezosos. Debe desaparecer los apetitos del bien personal y atender imparcialmente al bien público. Debe ser coqueta para seducir, catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sano, elegante, oportuno, saliente. En cada artículo debe verse la mano enguantada que lo escribe y los labios sin manchas que lo dictan. No hay cetro mayor que un periódico…”
Tras estas sabias palabras queremos ofrecerles algunas curiosidades más del sector, aprovechando la visita hecha al documentado diccionario cubano:
En ocasiones anteriores nos hemos referido al amarillismo sensacionalista de la prensa norteamericana, surgido a fines del siglo XIX, a partir de la competencia surgida entre los empresarios Pulitzer del WORLD y Hearst del MORNING JOURNAL, así como por coincidir con el debut de los cómics con el “Yellow Kid” de Richard F.Outcault el 16-2-1896.
Pues bien en Cuba también surgió un amarillismo, pero de corte foráneo, pues fue introducido por un mexicano de apellido Necochea, que arribó a nuestras tierras como consecuencia de una emigración forzada, debido a la agitada situación política que existía por aquel entonces en México. Como ejemplo copiaremos algunos de sus truculentos leads:
”…Devoró heliogabalesco, el fuego, el menú exquisito de maderas incongruentes…” --o este otro-- “…En la somnolencia de la tarde gris, la tragedia de amor puso su nota roja y triste…” Con tres ejemplos nos basta, he aquí el último: “Tras los tenues colores de un cielo raso, la muerte acechaba a unos niños golosamente…” La víctima de tal verborrea fue el recién fundado diario Heraldo de Cuba.
Otra curiosidad aportada por el libro de Tellería, se relaciona con el anuncio comercial, que también tuvo sus peculiaridades en la prensa cubana de antaño. Se sabe que durante la colonia lo mismo se promocionaba la venta de animales que la de esclavos. Según el historiador Emilio Roig de Leuschsenring, a partir del domingo 24 de octubre de 1790 comenzó a publicarse el semanario PAPEL PERIODICO DE LA HABANA, que incorporaba anuncios pero bajo los siguientes términos: “…Todo el que deseare vender o comprar algo, estancia, esclavo, hacienda, o cualquier otra cosa, avíselo en la mencionada Librería de D. Francisco Segui, y sin que le cueste cosa alguna se participará al público en uno de estos papeles…” ¡Qué diferencia con los millonarios ingresos de los medios actualmente por ese concepto publicitario en todo o casi todo el mundo!
Otro detalle aportado por dicho diccionario se vincula con la popularidad de la leída sección “Cartas a la Dirección”  de GRANMA o “Acuse de recibo” de JUVENTUD REBELDE entre otras de igual importancia.
Esta costumbre cumple 80 años de edad, pues surge tras la caída del Machadato, durante una huelga sostenida por periodistas y trabajadores del diario EL MUNDO en 1933. Es entonces que en sus talleres los huelguistas editan el diario AHORA, que funcionaría como una cooperativa de contenido progresista. Respondiendo a esas premisas ofrece una sección titulada “Vox Populi” donde todos los lectores podían enviar sus opiniones siempre que obedecieran las siguientes reglas: Escritos muy cortos ciñéndose a la verdad. Firmar con su nombre y dirección para comprobarla. No atender cartas largas ni chismes de aldea. Claro, quedaba explícito que tampoco podían denunciar la explotación social, la discriminación racial, ni las canalladas del Imperialismo.
Otra curiosidad es la historia de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Más conocida por las siglas SIP, que aglutina a editores, empresarios, ejecutivos y otros funcionarios vinculados al sector, con una nefasta trayectoria de apoyo y lisonja a la gorilocracia latinoamericana con Plan Cóndor incluido, hasta el actual terrorismo mediático del Siglo XXI.
Con sus 71 años de edad la arcaica institución debía ya haberse retirado como ocurre con la mayoría de los jubilados de la prensa. Pero no, se aferra a sus privilegios y añora su dispendiosa vida trotamundista desde sus inicios, pues fue concebida en México, 1942. Nació al año siguiente en La Habana, 1943. Recibió el bautizo en Caracas, 1945. Dio sus primeros pasos en Bogotá, 1946. Se puso los pantalones largos en Quito, 1949. Y vino a arribar a la mayoría de edad para caer en los brazos del Imperialismo nada menos que en Nueva York, 1950.
No le deseamos la muerte ni a nuestro peor enemigo, pero esta señora, rancia, decrépita, desfasada, antediluviana, vetusta y medieval debía descansar en paz, por su propio bien y el nuestro. AMÉN.

UNA ISLA Y UNA FUENTE FALSAS




Cuando en la primavera del 2011 visité a Miami por primera vez en mi vida, con motivo del primer cumpleaños de mi primera nieta Miranda, fui testigo también por primera vez de un espectáculo inusitado: El festival de los Huevos de Pascua que se celebraba en un parque público de la localidad.
La primera foto que acompaña este trabajo fue tomada allí en abril de ese año. Existen costumbres afines a ambos países, pero ésta resultó totalmente nueva con mis 81 años de edad y la curiosidad me lanzó a descubrir el misterio, como siempre: Haciéndole cosquillas a los acontecimientos.
En la otra instantánea, aparezco visitando la estatua de Ponce de León, en la Avenida que lleva su nombre situada en el centro de la ciudad. La placa dice textualmente:
JUAN PONCE DE LEON
Spanish discoverer
Florida in 1513
Presented May 2, 1923
by La Casa de España
Resulta que dicho señor, Don Juan Ponce de León, nace en España, descubre la Florida y muere en Cuba:
Lo primero ocurre el 8 de abril de 1460 en la región de Valladolid, pero es puesto en dudas por el diccionario Webster. De noble cuna, fue paje de Fernando el católico y combatió en la Toma del Reino de Granada.
Lo segundo,--el descubrimiento--obedece a otras circunstancias, pues existen varias versiones. A saber:
Si vino a América con Colón en 1492 o con Ovando en 1502.
Si diezmó las tribus taínas de Higüey en la Española antes de asentarse a orillas del río Caparra en Borinquen, hoy Puerto Rico.
Si pudo apaciguar la región por cuenta propia o a expensas del cacique local Aqueybaná, pero lo cierto es que, a la muerte del jefe tribal, hubo una rebelión que dominó a sangre y fuego de arcabuces y mosquetes, claro.
Si logró ser nombrado gobernador de la Isla en 1508 a pesar de la oposición de Don Diego Colón, o si se le reconoció el título al caer éste en desgracia con la Corona.
Si al devolvérsele el privilegio, tras la reclamación formal que hiciera el hijo de Colón al Tribunal Supremo de Madrid un año más tarde, Ponce de León vio mancillado su nombre y decidió no servir a su enemigo, obtieniendo entonces autorización para explorar otras tierras.
A estas alturas ya nuestro personaje tenía otras ilusiones que se alimentaban de leyendas y cuentos de camino. Una de ellas era hallar la Fuente de la Eterna Juventud, que se imaginaba geográficamente situada en misteriosos parajes al norte de la Isla de Cuba.
Hay versiones de que no fue el primer europeo en pisar esas tierras, pues allí se tropezó con un nativo que hablaba el castellano perfectamente.
Lo cierto es que partió hacia el lugar en tres barcos descubriendo “tierras vírgenes” el domingo de Resurrección de 1513, conocido en España como Pascua Florida y de ahí el bautizo de Florida otorgado a dicha ”isla salvadora” o tal vez, por la tupida vegetación que encontró en esos parajes.
Sin embargo, el subrayado-entrecomillado se debe a que, su bojeo hacia el sur por la costa este de cayo en cayo, hasta bordear el territorio y subir hacia el norte por todo el litoral occidental hasta Cayo Romano, sin terminar el rodeo, lo inclinó a pensar en una hipotética isla y así la dio a conocer al mundo.
Pues bien, ni la Florida era una isla, ni existía la Fuente de la Juventud. Lo que sí descubrió Ponce de León sin saberlo, era un nuevo camino por mar de regreso a Europa desde las Américas, impulsado por la Corriente del Golfo en tiempos de velámenes; así como la península floridana, territorio unido al enorme continente que se extendía hasta el Polo Norte.
Ajeno a estas verdades, parte hacia La Habana para “correr la bola” y regresa a la ¿península o ínsula? desembarcando a orillas del río Miami en la bahía de Tequesta, hoy Byscaine Bay-.
Vuelve a España un año más tarde para recibir la Real Orden de Conquistador de la “Isla” de Florida y en 1521 por fin, logra armar una expedición de dos barcos con 200 hombres entre soldados, sacerdotes, artesanos, agricultores y caballos, junto con otros domesticados, para poner proa a su nuevo destino como dueño y señor de villas y castillos.
Parece que las tribus autóctonas ya conocían sus métodos y no fueron muy bien recibidos. Los Everglades estaban poblados por diversas etnias entre ellas los amerindios Mayamis, los Ias y los más belicosos de todos --los Calusas-- quienes ofrecieron feroz resistencia.
En uno de esos combates, una flecha envenenada hiere a Ponce, por lo cual, de León ordena el inmediato regreso a Cuba.
Es aquí, en La Habana, donde muere de las heridas recibidas en julio de 1521.
Con posterioridad sus restos mortales fueron depositados en la Catedral del Viejo San Juan, en Puerto Rico.
Coincidiendo con aquella primaveral visita mía en el 2011 al lugar que tanta fama le diera a Don Juan Ponce de León, más al sur en las Antillas, se celebraba el Quinto Centenario de la Gobernación de Puerto Rico, con honras fúnebres a tan controvertido personaje, que murió sin beber de la Fuente de la Juventud ni saber que había descubierto un continente en vez de una isla.

UN MISTERIO TRAS OTRO


La historieta “La guerra submarina de Hemingway” fue mi primera colaboración con la revista MAR Y PESCA en su número 351. Por entonces la publicación se editaba en Cuba, pero era impresa a cuatro tintas y papel cromo en España.
El primer misterio en mi debut fue, no recibir aquel ejemplar recién salido del taller, como era costumbre de la publicación y más dolorosamente, no recuperar las cuatro planchas de originales en colores, a pesar de mi continua reclamación; tal vez extraviadas en su regreso a Cuba a través del Atlántico.
Por surte años después, la revista decidió publicar de nuevo dicha historieta pero impresa en Cuba a una solo tinta; lo que me ha permitido ofrecer a mis pacientes vecinos estas cuatro copias de dicha aventura.
Se trataba de un episodio en la vida azarosa de Hemingway y su yate Pilar, allá por los cayos del norte camagüeyano, abordado más de una vez por el escritor Enrique Cirules, sobre todo en el trabajo titulado “El iceberg de Hemingway en la cayería de Romano” publicado en la revista CASA DE LAS AMÉRICAS No. 216.
Del mismo se pueden sacar las siguientes conclusiones: El vínculo del Papa con esa zona costera va más allá de los acontecimientos acaecidos durante la Segunda Guerra Mundial, donde la motivación principal fue el sigilo de una aventura amorosa con Jane Mason, una belleza del cine y el encanto de ese litoral agreste del norte camagüeyano, donde antes que submarinos enemigos él descubrió las hazañas de pescadores y tortugueros junto con raros caballos enanos, náufragos de cierto naufragio anterior.
Según el artículo entre noviembre de 1942 y abril de 1943 estalló la guerra secreta de los submarinos alemanes en la zona norte del archipiélago y una tenebrosa noche de marzo, hace exactamente setenta años este 13 de marzo, los nazis interceptaron un convoy cerca del faro de Maternillos hundiendo al tanquero estadounidense Nikeline y el carguero cubano El Mambí.
El antifascismo del novelista quedó reflejado para siempre en el personaje de Thomas Hudson, protagonista principal de su novela “Islas en el Golfo” donde el autor deja constancia de la persecución del artillado yate Pilar contra los nazis en aquella época, y sin embargo, la versión cinematográfica fue un verdadero fracaso al desvirtuar esa realidad, convirtiéndola en falsas peripecias de un contrabandista de emigrantes judíos que huye con su yate, entre ráfagas de ametralladoras, bombazos y fuegos de artificios.
Más incógnitas han quedado reveladas recientemente por el colega Jorge Wejebe Cobo en su trabajo “El espía de los canarios”, en LA CALLE DEL MEDIO de diciembre, donde describe la llegada a puerto de La Habana a fines de 1941, de un curioso personaje que disfrazaba su acento alemán bajo la identidad de un pasaporte hondureño a nombre de Enrique A. Lunin.
El individuo se identifica como pacífico comerciante e instala su tienda en la calle Industria, donde gana clientes con gran habilidad y pronto en su cercano alojamiento de una casa de huéspedes es identificado como el (polaquito de los canarios), pues bajo el disfraz de hombre de negocios, había ingresado al país una estación de radio camuflada en una de sus maletas, y adquirió días después varios canarios para que sus trinos se confundieran con el ruido del transmisor morse.
Entre sus macabras hazañas se cuenta la posible información del ataque a dos motonaves cubanas Manzanillo y Santiago de Cuba, hundidas cerca de nuestras costas el 12 de agosto de 1942, en la que murieron 22 marinos cubanos.
Casi inmediatamente fue descubierto el secreto, Lunin fue llevado a juicio y condenado a muerte. Su fusilamiento en la Fortaleza del  Castillo del Príncipe ocurrió apenas tres meses después de aquella fecha.
Pero aún después de muerto se descubrieron nuevas incógnitas alrededor de su caso, descritas en el trabajo del colega Jorge Webe, entre ellas: Los posibles vínculos de autoridades cubanas y una red de colaboradores para abastecer a los submarinos nazis de combustibles aprovechando las irregularidades de la cayería norte de Camagüey, lo que explica un tanto sus actividades en la zona y el interés de Hemingway en perseguir dicho contrabando.
También extraño es el caso del capitán Mario Ramírez Delgado, al frente del cazasubmarino CS11, quien hundió un submarino alemán en las cercanías de nuestras costas y al regresar a la base de Casablanca fue amonestado por el propio presidente de la República Fulgencio Batista.
No se vayan que esto no ha terminado: El propio Hemingway residente en Cuba y al tanto de la corrupción imperante así como los vínculos de ciertos grupos pro franquistas de la colonia española en nuestro país, trató de establecer una red propia de inteligencia, equidistante con la doble moral de muchas autoridades cubanas, entre ellas el general Benítez, hombre de confianza de Batista y jefe de la Policía.
Hemingway fue igualmente increpado y suspendidos sus vínculos con el FBI, al ser acusado de poca seriedad en sus funciones de inteligencia, mientras el general Benítez era felicitado en una carta enviada por el Embajador de Estados Unidos en Cuba Spruille Braden, amigo personal de Batista.
No sigo con los secretos y las incógnitas, porque también en la pasada edición de este blog, al abordar noticias de la reciente 22º: Feria Internacional del Libro, relatamos algunos aspectos de la vida y obra del colega Paco Ignacio Taibo II, encontrándonos con un trabajo suyo publicado en el No. 3 de la revista ENIGMA, cuya portada reprodujimos en aquella ocasión. El argumento tejido por PIT II estaba estrechamente vinculado con todo lo referido hasta ahora aquí mismo.
Su título: Un nuevo misterio “¿Quién era A-39?”

EL CLÁSICO EN NUEVE INNING


¿Qué pudiéramos agregar nosotros sobre el Tercer Clásico Mundial de Beisbol que no sepan ustedes, mis queridos vecinos, después de tantas noches, días y madrugadas de vigilia pegados al televisor?
Incluso, partiendo de la inmediatez actual de los medios en tiempo real, cualquier información nuestra se convertiría en un refrito, según términos periodísticos
Sin embargo, voces de aliento sobre lo publicado en nuestro anterior espacio, bajo el título de CLASIFICANDO EL CLÁSICO, nos motivan a ofrecerles unas cuantas curiosidades más sobre nuestro pasatiempo nacional.
Sin más, los invitamos a presenciar este divertido juego de curiosidades en nueve innings, a la voz de… ¡PLAY BALL!
PRIMER INNING: Llegamos al terreno en el momento en que, por primera vez, un grupo de mujeres asistió a un juego de pelota en Cuba. Esto ocurrió el día 20 de junio de 1899, y eran nada menos que “Guajiras Guantanameras” pues el desafío se celebró en la región del Guaso.
segundo INNING: Se cuenta que Armando Marsans y Rafael Almeida fueron los primeros cubanos que debutaron en las Grandes Ligas con el equipo Cincinnatti en 1911--y en parte es cierto--pero también, que otros dos lo habían hecho antes. A saber Vincent (Sandy) Nava (1882) y sobre todo Esteban (Míster) Ballán, quien vistió por primera vez la franela de los Troy Haymakers el 9 de mayo de 1871.
tercer INNING: ¡Ahora, agárrense para enterarse de lo siguiente! El manzanillero José Parra Parra nacido en 1884 hizo historia con el equipo Manzanillo, pues en cierta ocasión entró a relevar con las bases llenas contra sus rivales de Bayamo. El confiado manager manda a sentar a todo el cuadro para demostrar que Parra era el mejor pitcher del momento y el joven lo demuestra ponchando a todos los bateadores contrarios. Parra jugó después profesionalmente en Cuba y los Estados Unidos. Si no era el mejor, por lo menos sí el más longevo, pues murió a los 110 años de edad.
cuarto INNING: Es famoso el primer triple-play sin asistencia que se realizó en Cuba por Baldomero (Merito) Acosta en diciembre de 1918. Pero hay otro aspecto singular: Aquella jugada le salvó el juego a su hermano, el lanzador de los rojos del Habana José Acosta a costa de los azules del Almendares, que perdieron el juego siete por dos.
quinto INNING: Nacido en Artemisa, Joaquín (Lile) Azcuy, debuta en 1918 como lanzador del equipo local El Terror, y tal vez el destino le deparó igual signo, pues cae asesinado en México el 29 de marzo de 1932, en una disputa con un compañero suyo del equipo Estrellas de Valladolid. Los restos mortales de Lile se encuentran en el cementerio local de Mérida, Yucatán.
SEXTO INNING: Roberto Ortiz, el gran jonronero del Central Senado y cuarto bate del club Almendares fue campeón de bateo, jonrones, hits, carreras anotadas y empujadas durante las campañas de 1943 a 1947. Sin embargo la ficción no pudo más que la realidad y la película cubana “Honor y Gloria” basada en su vida, no tuvo el mismo éxito que su carrera profesional, a pesar de contar con el actor Alberto González Rubio en el rol protagónico. Estrenada en febrero de 1952 resultó un fracaso ante las exitosas cintas cubanas “Siete muertes a plazo fijo” y “La Rosa Blanca”.
SÉPTIMO INNING: El famoso jonronero norteamericano Herman (Babe) Ruth se presentó a una exhibición de bateo en el estadio Delta Park de la ciudad de México, el 31 de mayo de 1946. El velocísimo cubano Ramón Bragaña fue designado a lanzarle y tras varios intentos fallidos del (Bambino), los empresarios decidieron cambiar el pitcher por otro menos difícil y optaron por el azteca Alberto Chávez a quien Babe Ruth le sacó dos bolas del parque. Aquello terminó como la fiesta del Guatao, porque (El profesor Bragaña) se lió a golpes con el manager del equipo.
OCTAVO INNING: El pitcher cubano Fernando (Trompoloco) Rodríguez tenía fama de alocado, a tal punto que en una ocasión con los Havana Cubans dirigidos por Adolfo Luque, frente al Tampa, en la Liga Internacional de la Florida, lanzó para home el guante en vez de la pelota. Sin embargo, no lo era tanto, pues el 12 de mayo de 1946, en la propia Liga Floridana derrota 4 a 0 a los Miami Sunsox, sin permitirles un solo hit.
NOVENO INNING: A propósito de esta Liga Internacional de la Florida (Triple A) el equipo Cuban Sugar King, celebra su ultimo juego en el estadio del Cerro, el 7 de julio de 1960, pues por Resolución del Departamento de Estado de los Estados Unidos, al día siguiente se le retira la franquicia, aduciendo de que Cuba no ofrece seguridad a los peloteros, y se traslada la sede del equipo de La Habana a Jersey City. Comenzaba así el bloqueo también en el deporte.
Hay vecinos y vecinos, unos más incrédulos que otros. A los primeros, que tal vez crean que todo esto no es más que otra caricatura verbal mía, les invito a comprobar la bola—como en tiempos de la Lotería—en el libro de los colegas Mario Torres de Diego y Reuel Aparicio Ojeda titulado “Momentos y figuras Relevantes del Beisbol Cubano” editado por la Editorial Deportes en el 2011.