Mañana
25 de febrero se cumplen exactamente 47 años del nacimiento del colega DE-DE-TE,
por lo que comienzo este relato con la copia de la cubierta y contracubierta
original de Tomy para el libro por el 25º. Aniversario de la publicación.
Y no
encuentro un mejor tema que recordar entre sus fundadores uno a quien me une
lazos de respeto y admiración. Se trata del artista de la plástica y la gráfica
Manuel Hernández Valdés, premio nacional de periodismo “José Martí” y premio
nacional del Humor “Aquelarre”, que acaba de sorprendernos seriamente con la
última de sus sorprendentes “humoradas”
pero en este caso verbal.
Resulta
que en la entrevista titulada “Del Pastiche a la falsificación”
que le hiciera el pasado 31 de enero Hugo García, corresponsal de JUVENTUD
REBELDE en Matanzas, MANUEL—así con mayúsculas—opina que con las tecnologías
modernas ni se sabe adonde van a parar las falsificaciones de obras plásticas, tan
viejas como el arte y el mercado mismo.
Continúa
narrando que una turista inglesa le preguntó en Varadero por qué sus obras se
venden allí más caras, si en La Habana ella las conseguía baratísimas.
Y
continúa el sorprendido entrevistador: “…No había ironía ni burla en las palabras
de la asombrada visitante extranjera, simplemente no comprendía esa diferencia abismal de precios en la
comercialización de dichas pinturas con las guajiras y guajiros del afamado artista matancero…”
Como
si se tratara de la alteración de los precios actuales en los mercados
agropecuarios, la respuesta del multi-premiado maestro del humor gráfico y la
cerámica no se hace esperar cuando agrega: “En Cuba hay artistas de feria que
te hacen cualquier obra y de manera perfecta... Algunos jóvenes aprenden lo
elemental en la escuela y luego se hacen profesionales en reproducciones”.
Manuel
ahíto de premios y reconocimientos tuvo que abandonar la capital para
refugiarse en el terruño matancero cuando la especialidad
gráfico-periodística dio muestras de
agotamiento durante el período especial, hace unos veinte años, aunque veinte
años atrás Gardel no le diera la menor importancia a dicho lapso.
Lo
cierto es que la cercanía al natural prestigio de Varadero se unió el virtuosismo del artista de la cerámica, cuando
plantó en el balneario una galería con exquisitos platos y otras delicias del
barro. Tremendo berro, dirían algunos ante el descubrimiento del reciente plagio.
Lo
que no tiene discusión es la popularidad del DE-DE-TE, suplemento dominical del
diario de la juventud, que heredó de la centenaria BOHEMIA aquello de comenzar
la lectura por la última página.
Y
es que desde sus inicios hace exactamente cuarenta y siete años, contó con un
elenco de lujo conformado por el propio Manuel, Tomy, Carlucho, Migue, Torres,
Hernán H., Padroncito, Ardión, Ajubel y Renecito, entre otros que tal vez hayan
quedado enredados entre mis neuronas octogenarias.
Lo
que no saben muchos es el vinculo que nos une: Antes de que el mítico Manuel
Hernández se convirtiera en la estrella del DDT y de la cerámica, participó en
un Concurso de Aficionados de PALANTE cuando el semanario acababa de cumplir
sus cinco añitos--el 3 de noviembre de-1966—con la caricatura que envió desde la Unidad Militar donde cumplía el
SMO en Matanzas. Es decir que este año MANUEL arriba a la media rueda en el
ruedo.
Con
el transcurso del tiempo, la publicación humorística siempre actualizada,
cuenta hoy con firmas igualmente respetables como Adán, Laz, Falcó, Abela III, y el plumífero Jape--en
el buen sentido de la palabra escrita--a quienes prometo abrazar mañana día 25
si Dios, el reuma y la lluvia lo permiten. ¡Felicidades anticipadas!
Como
ampliación a este tema, recomiendo la lectura de la entrevista que Narmys Candano García hiciera para LA
JIRIBILLA a uno de los nuevos valores dedetianos--Lázaro Miranda (LAZ)--el
pasado día 16 de febrero, bajo el título de “Son tiempos difíciles para el
humor gráfico cubano”. Si fueran fáciles, no tuvieran gracia… ¡Qué
cará!
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