Pido
disculpas a nuestros fieles vecinos del blog por el bache que surgió en esta
autopista informática a partir de la propuesta que hiciéramos el 4 de agosto
pasado bajo el título de “Meu Brasil Olímpico”.
Aclaro
que no se debió a vacaciones o festividades de ninguna índole, más bien a matunguerías
de la tercera o cuarta edad, coincidentes con un desperfecto en la matriz de mi
querida computadora.
Esta
resurrección no ocurre al séptimo día, sino en la segunda mitad del noveno mes
del año y nos quedamos con las ganas de participar en algunas celebraciones tan
significativas como los 90 años de Fidel en la UPEC o la UNEAC; en recordación
de sus palabras a los intelectuales de 1961; o la poética Fundación de la propia
UNEAC con Guillén al frente de la misma, entre otros acontecimientos nacionales
y foráneos.
Un
comentario del colega Jape el pasado domingo día 18 en el suplemento “dedetiano”
de JUVENTUD REBELDE, nos impulsa a salir al ruedo. Se refería a la desagradable
presencia actual de los parques cubanos, comparándolos con aquellos bellos álbumes
donde por lo general se inmortalizan nuestros mejores recuerdos.
No
abundaremos en su argumentación pues experiencias sobran, incluso este tema ya lo
habíamos parqueado en una serie de trabajos costumbristas como “Personajes de Mi Barrio y LaCalle”.
Según
la referencia de Jape: “…Algunos parques son famosos y se
convierten en sello distintivo de la ciudad. De solo mencionarlos ya sabemos de
qué lugar se trata: Parque de la Fraternidad, La Habana; Parque de la Libertad,
Matanzas; Parque Vidal, Villa Clara; Parque Calixto García, Holguín; Parque
Céspedes, Santiago…”
Si
esto es así en tan exclusivos rincones del país, ¿qué dejaremos para el resto?
La situación no es nueva; de inclemencias, indisciplinas, indolencias,
incompatibilidades, incongruencias, incomprensiones, y otras muchas
inconsecuencias, venimos padeciendo sus beneficiarios, ya sean víctimas de la
primera edad a la hora del recreo; o nosotros los de la tercera, cuando más
falta nos hace ese banco de la paciencia para soltar el bastón y leer o
dormitar la siesta; incluso en la noche, marco escénico para la cita amorosa o
el juego de manos de una juventud con fuego en las venas.
Mis
respetos pues a ese venerable Guardaparque de antaño.
Si
la familia es la célula básica de la sociedad “…El mejor hermano es el vecino
más cercano...” Por tanto. ¿Qué dejamos para, la cuadra, el barrio, o
su imprescindible parque?
Por
lo que dije al comienzo, apenas pude disfrutar este año de vacaciones u otras
distracciones, sin embargo, los miembros del Círculo de Abuelos de nuestro
memorable Parque Santos Suárez, hoy con más mucha razón titulado “16
de abril”, nos reunimos con otros grupos etáreos en la cercana Casa del
Combatiente, para celebrar de conjunto el 90º. Aniversario de nuestro
Comandante en Jefe. Fue la única actividad festiva a la que, por las razones
antes apuntadas, pude asistir en este verano, lo que demuestra que los vínculos
familiares y con el vecindario, nunca se rompen.
Sea
pues este, mi modesto homenaje, a ambas celebraciones. Tampoco podríamos
olvidar que mañana 28 de septiembre se conmemora un aniversario más de la
fundación por Fidel de los Comités de Defensa de la Revolución, bastión
inexpugnable de la unidad del pueblo ante la agresividad de Imperio y sus cobardes
agresiones.
En
particular durante los más crudos días del periodo especial, con el doble
bloqueo estadounidense y la crisis del papel que tanto nos afectó, y
sorpresivamente en ese mismo momento se me orientó ponerme al frente de un
proyecto mancomunado entre la UNEAC y los CDR para financiar la revista
titulada MI BARRIO. En
aquella primera portada debutaron los Tutis—personajes especialmente creados
para la misma por el maestro Virgilio Martínez y aunque la publicación tuvo
corta vida--apenas nueve ediciones durante tres años--su temática abordó de
forma amena los problemas más acuciantes del pueblo y sus CDR en aquellos
momentos: Textos satíricos y caricaturas pero sobretodo historietas, basadas en
la realidad cubana. Sin embargo, tuvieron una gran repercusión también en el
extranjero mediante la sección “Correo de Mi Barrio”.
Sea
este mi modesto homenaje tanto a la UNEAC en su 55º. Aniversario, como a los cincuenta
y seis de los CDR el próximo 28 de septiembre, por permitirme poner a vuestra
disposición, estos modestos recuerdos a través del gordo y el flaco--como
buenos vecinos que son--al compartir esfuerzos y satisfacciones desde sus propios
inicios.
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