El primer domingo de mayo se celebra
en nuestro país “El Día de las Madres”, razón por la cual el Círculo de Abuelos
“16 de abril” radicado en el parque Santos Suárez del municipio 10 de Octubre,
organizó ese día una excursión al Parque Zoológico Nacional en las afueras de
la capital.
La instalación inspirada por Fidel
venía a enriquecer lo logrado por el antiguo Zoológico de 26, famoso por los
venaditos de Rita Longa, que nos daban la bienvenida en su propia puerta. Este
nuevo parque nos permitiría apreciar los animales libres en su propio hábitat. Recuerdo
que poco antes de su inauguración, algunos bromistas promovieron cierta
encuesta donde se indagaba la existencia o no de una jirafa en el antiguo Zoo del
Vedado y algunos incautos cayeron en la trampa.
Falso: Los primeros ejemplares machos
y hembras de la familia Girafidae llegaron provenientes de Tanzania en 1980.
Eran nativos de las praderas subsaharianas que se extienden desde Kenia,
Etiopia, y Somalia hasta el Cabo de Nueva Esperanza. Aquí se les habilitaron
espacios abiertos parecidos a los autóctonos y mientras los recorríamos en el
ómnibus del Parque me vino a la mente un trabajo publicado hace pocos años en
GRANMA, por el Dr. Orfilio Pelaez, donde daba cuenta del nacimiento en dicha
(pradera africana) de un ejemplar del sexo femenino con lo cual sumaban tres
las hembras nacidas en Cuba desde 2009.
Según el investigador, dicho parto
fue natural y tanto la cría como su progenitora se hallaban, en buen estado,
pero bajo observación por técnicos y veterinarios del centro.
Como cosa curiosa, el nombre de la
bebé jirafa saldría de una actividad programa para los niños con motivo de
celebrarse el Día Mundial del Medio Ambiente y con ello se aumentaba la cría a
diez jirafas–-tres machos y siete hembras--habiéndose donado un ejemplar
masculino al Zoo de Ciego de Ávila.
Recordado este hecho en fecha tan
especial quise comentarlo con Yoan, el atento y bien documentado guía que nos
acompañó durante todo el recorrido, quien nos sorprendió con una curiosidad
mayor y que consta en los archivos del parque.
Nos dice el especialista: “La
jirafa reticulada tiene una longevidad promedio de 18 años en vida libre y 28
en cautiverio, por lo que se debe tener un especial cuidado en el mantenimiento
de su salud y programar debidamente su pareo; de ahí que poco después de la
donación tanzana en 1980, se logró aquel primer parto en Cuba de una hembra. El
hecho resultó un verdadero acontecimiento acordándose bautizar a la jirafita
con el nombre de la periodista cubana que reportó dicho alumbramiento: Adelfa
Fiallo Pestano”.
La bebé fue por tanto hija de
emigrantes africanos y la primera de su especie en Cuba. Con estos datos en la
agenda y la foto de una “Giraffa camelopardalis reticulata” me lancé en la búsqueda de
la colega que dio fe de vida a tan peculiar alumbramiento y nada menos que en
esta fecha tan privilegiada del primer domingo de mayo, pero confieso que me
han resultado infructuosas las pesquisas.
Por ello acudo a mis fieles vecinos
a que--de ser posible--localicen y de paso nos trasmitan un caluroso saludo a
la privilegiada Adelfa Fiallo en este Día de las Madres.
Y los dejo ahora en manos de mis
queridos vecinos. “Chao”.
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