Complace
mucho la imagen que de mi publicara la joven periodista Iris L. Madera Iglesias
en la entrevista del pasado domingo 15 de mayo para TRIBUNA DE LA HABANA.
Si
la familia es la célula básica de la sociedad, la prensa local representa el
terruño, el barrio, lo que palpita más cercano al corazón de uno mismo.
He
aquí algunos aspectos de esa fraternidad que se manifiesta entre balcones.
La
Revolución desde sus inicios creo sus propios mecanismos de autodefensa frente
a ese gigante de las Siete Leguas que habíamos heredado a 90 millas de nuestras
costas. Pronto descubrí el impacto que tenía el humorismo para poner en
ridículo las bravuconadas de Imperio y tuve el privilegio de ocupar una de esas
modestas trincheras en el lugar y el momento apropiado, a partir de las
enseñanzas del Maestro cuando dijo: “…La sátira es como un látigo con cascabeles
en la punta...”
Pero
siempre me preocupó el relevo, pues no existían escuelas ni academias
especializadas en el género y el futuro dependía de los mismos mecanismos en
que nos habíamos formado nosotros: Un autodidactismo, pero mucho más lento
porque sin automóvil tendría que hacerse a pie.
Es
así que al frente de PALANTE en 1972 y con motivo del II Congreso de la UJC se
nos ocurrió estimular a los jóvenes aficionados mediante un concurso que dimos
en llamar CHISPA JOVEN y que a partir de entonces se convertiría en el espacio
idóneo para dar a conocer los nuevos valores de esta especialidad gráfica.
Simultáneamente
el Movimiento de Artistas Aficionados abarcaba todas las disciplinas del arte, como
un puente para la especialización en otras ramas de la cultura. El MELAÍTO de
Santa Clara y LA PICÚA de Cienfuegos son los ejemplos más representativos de
aquellos esfuerzos.
Pero
dirigir un órgano de difusión masiva durante quince años desgasta y limita la
obra personal de cualquiera, de ahí que en 1985 y a sabiendas de la
constitución de la Editorial Pablo de la Torriente, solicité mi liberación de
PALANTE-BOHEMIA, por entonces unidas, para formar parte de este nuevo proyecto
de la UPEC.
Pronto
los estanquillos de prensa se llenaron de colorido, las revistas de
historietas, humorismo, pasatiempos y otras amenas especialidades, se agotaban
de inmediato y hasta proyectos infantiles como el de Recuperadores del Futuro
cambiaron la cara triste de la recogida de materias primas en nuestra sociedad,
a pesar de atravesar tiempos difíciles.
Para
responder a estas crecientes necesidades en tiempos de sequía autoral tuvimos
que incorporar artistas famosos que por primera vez incursionaban en estos
géneros como Muñoz Bachs, Jesús de Armas, Rafael Morante, René Mederos y otros
tantos. Pero ni con esa inyección de talento podíamos cubrir la demanda y
entonces surgió lo mejor de todo: El Taller de Historietistas Aficionados para
guionistas y dibujantes.
TRIBUNA
DE LA HABANA, recién salida del horno en la capital de todos los cubanos, también
se contagia con esta explosión creativa al apadrinar al “Grupo Aspirina” donde
aglutinó lo mejor de dicha cantera humorística, dando a conocer nuevas firmas.
A saber: Reynol, Narciso, Jota-jota, Lauzán, Laz, Lloyy, Lacoste y celebridades
como el multipremiado Ares, actual vicepresidente de la UNEAC, o el querido
Gerardo Hernández quien firmaba H. Nordelo antes de convertirse en uno de los
Cinco Héroes Prisioneros del Imperio.
El
siglo XX se despidió de nuestro país con una debacle conocida como Periodo
Especial o Doble Bloqueo que afectó todos los estamentos de la sociedad y el “Grupo
Aspirina” de TRIBUNA no fue la excepción.
Manos
solidarias del exterior se extendieron entonces a fin de crearles un espacio
ante la crisis del papel en nuestra prensa.
El
colega Guillermo Lorentzen Martínez (Guille) a fines de 1994 se adelantó
tirándonos un cabo desde Centroamérica, con una publicación al estilo del Grupo
Aspirina titulada LA PASTILLA, que circuló en Guatemala; mientras con similar
propósito en México el querido colega Arturo Kemch, director de la revista
CHOCARREROS, nos tendió la mano con su ambicioso proyecto de la “Unión
iberoamericana de Humoristas Gráficos” y su órgano oficial HUMORIS
CAUSA entre 1997 y 1999.
Como
hemos visto el simpático Grupo surgido en TRIBUNA a fines del siglo XX, tuvo
repercusiones internacionales en tiempos difíciles. Por tanto, hoy rindo
homenaje a ambos dos: el órgano oficial de la capital y esa minúscula pastilla,
hoy más necesaria que nunca para combatir la neuropatía, la pedantería
y otras tías similares que nos acechan en tiempo real y por todos los
medios.
Gracias, Blanquito por este maravilloso artículo y nuevamente por la entrevista, toda una lección de vida y periodismo. Un abrazo.
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