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30 nov 2018

PABLO: AHORA Y SIEMPRE (1)




El próximo 12 de diciembre se cumplen 33 años del nacimiento de la Editorial Pablo de la Torriente, institución nacida bajo los auspicios de la Unión de Periodistas de Cuba y su presidente histórico, el inolvidable Ernesto Vera.
Tras quince años como director del semanario PALANTE, que incluyó la creación de la Empresa Bohemia-Palante, donde por primera vez fracasó la consigna de En la unión está la fuerza, pues ambas perdieron efectividad.
De ahí que, al abrirme nuevos horizontes la UPEC en 1985 con su añorada editora, ése hecho constituyó para mí un nuevo Paraíso Terrenal, limitado por entonces a un pequeño local de oficina para tres personas. Ese Jardín del Edén lo componía la directora Irma de Armas Fonseca, su secretaria Mayra Renté Reyes y este humilde servidor, Francisco Pascasio Blanco Ávila como editor.
Poco a poco la nómina fue aumentando de peso y hasta de pesos, producto de las necesarias y exitosas iniciativas del proyecto. A saber: (1) Enriquecer el fondo pedagógico de la carrera periodística. (2) Divulgar la vida y la obra de los mejores exponentes de dicha profesión en Cuba y (3) Salir una vez más al rescate de la historieta como parte indisoluble de nuestros artistas gráficos, tanto dibujantes como guionistas. Recordemos que esto último tuvo su antecedente con el proyecto Ediciones en Colores y su fulminante desaparición física a mediados de la década de 1960.
El éxito fue inmediato: A la revista mensual COMICOs típica del género de aventura humor y ficción, siguió PABLO con frecuencia semestral que abordaba temas dirigidos a un lector más adulto y por último, EL MUÑE, que con formato tabloide iba dirigido a los más pequeños, con varias secciones especializadas como “El taller del Muñe” o el “Club de fans”... etc.
Aparte de esas publicaciones con carácter fijo, se incluyeron además cuadernos intemporales con colecciones de autores preferidos como “Supertiñosa” de Virgilio Martínez; “Cecilín Y Coty” de Cecilio Avilés; “Elpidio Valdés” de Juan Padrón o “El capitán Plín” de Jorge Oliver entre otros muchos. Lo cierto es que hasta mis contrastantes personajes de la tira “Ay, vecino” se utilizaron para dar nombre a una colección de tiras humorísticas variadas.
Tal vez esta popularidad de la Editorial borró de nuestras mentes aquel aborrecido quinquenio gris sustituido por otros cinco años que contrariamente llenaron de colorido y alegría los estanquillos de prensa en todo el país y por tanto, nuestras propuestas se agotaban de inmediato.
El último proyecto fue rescatar también la costumbre de coleccionar postalitas en colores con temas de actualidad y simultáneamente resolver la confección del álbum para pegarlas. El complejo problema se resolvió gracias a la intervención de la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas—mediante un contrato de propaganda en el encarte de la revista mensual CÓMICOs por tres años consecutivos. De tal modo que fueron tres los temas a tratar: 
Primer año (1989-90): Álbum en Homenaje a Camilo Cienfuegos a 30 años de su desaparición física. Con una colección de 100 postalitas en colores, que sí fructificó gracias a los textos de África y los dibujos de Mederos.
Pero más importante aún es que-- la aceptación sobrepasó los cálculos debido a que--para pegar las postalitas en el álbum--los niños debían coleccionar desechos sólidos y apoyar la campaña de higienización, por tanto se creó una organización infantil llamada Recuperadores del futuro que iría casa por casa recopilando botellas, papeles y otras desechos para ser cambiados por los álbumes en poder de las casas de cambio de la UERMP.
Fue tal el éxito que la editorial imprimió un cuaderno de historietas con ese mismo título, y los héroes serían precisamente aquellas agrupaciones de activistas infantiles con proyecciones higiénico-futuristas. Lamentablemente la felicidad del pobre dura poco y en el intertín, hace irrupción en Cuba el funesto Período Especial—con doble-bloqueo incluido.
El plan de la Editorial firmado con la UERMP era por tres años y se ajustó previendo efemérides como esa exitosa en honor a Camilo Cienfuegos  He aquí las otras dos propuestas: 
Segundo año (1991-92): Tema del deporte por la Celebración de los Juegos Panamericanos en Cuba. Inconcluso por la nefasta irrupción en Cuba de dicho periodo especial y su doble bloqueo que, lamentablemente, pica y se extiende hasta hoy. Lo curioso es que, este proyecto ya estaba a medias, con los textos redactados y sólo faltaba por realizar las imágenes. 
Tercer año (1992-93): A 500 años del Descubrimiento de América, abordaría aquellos primeros balbuceos de nuestro país. Evento tan abarcador que actualmente se repite con los preparativos para festejar el arribo a los 500 de nuestra capital el próximo 2019. Este tercer proyecto, ni siquiera se consideró por las condiciones objetivas creadas durante el llamado periodo especial las cuales no solo impidieron materializar ese sueño, sino que enterró los infatigables esfuerzos de aquella imborrable UERMP convirtiendo a nuestra capital en un indeseado e infeccioso vertedero. Que si no atajamos a tiempo…Picará y se extenderá hasta el infinito.
Ilusiones aparte, nuestra querida editorial redobla hoy los esfuerzos por reivindicar la figura señera de ese héroe CUBANO—así en altas y negritas, pero que nació el 12 de diciembre de 1901 en Puerto Rico y murió el 19 de diciembre de 1936 en España. Esperamos que la salud nos acompañe para asistir a la velada que los periodistas cubanos celebren el próximo día doce, o trece, para recordar AHORA Y SIEMPRE, al querido periodista revolucionario Pablo de la Torriente Brau. Y si la salud me lo permite, dicho encabezamiento tendrá una segunda vuelta, como en la pelota…

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