El 13 de agosto del pasado año regresaba a Cuba la Operación Añoranza que me había permitido visitar durante un mes a familiares y amigos de Asturias, Cantabria y Galicia. La coincidencia de cumplir en 2008 sesenta años de vida artística y las palabras de aliento que recibí de todas aquellas personas –paisanos, según ellos--, que se interesaron por mi obra y por conocer la realidad cubana sin la desinformación a que los somete la gran prensa, encendieron mis viejas pilas de la creación. 
A miles de pies de altura recordé que ese mismo día, nuestro Comandante en Jefe cumplía 82 años de edad y me estaba perdiendo los festejos por su celebración; pero a su vez me confortaba el estar soñando con una nueva aventura acompañado de mis hijos putativos: el gordo y el flaco, de la tira cómica, que llevaba 40 años publicándose ininterrumpidamente en nuestro país. Ellos también navegarían, pero por el ciberespacio en un blog personal que ya tenía un nombre: “¡Ay, Vecino!”.
Debutamos con una crónica titulada “El regreso del Caballero”, dedicada a esa leyenda cubana, gallega y parisina que responde al nombre del Caballero de París. Aquello más que una casualidad fue casi un milagro, pues inauguramos la exposición de caricaturas en el Museo Etnográfico de Fonsagrada, su tierra natal, el mismísimo 9 de agosto Día del Emigrante http://ay-vecino.blogspot.com/2008/08/el-regreso-del-caballero-el-pasado.html. Me lancé pues a la aventura de volcar a formato digital, --por primera vez en mi analógica vida,-- las experiencias periodísticas pasadas y presentes con aspiraciones futuras.
Al pasar el recuento de estos doce meses, no puedo menos que sentir regocijo pues el resultado va mucho más allá de lo soñado por mí: Hacer nuevas amistades, recordar a viejos compañeros, compartir anécdotas del pasado , comentar satíricamente los acontecimientos actuales, contar chistes, dibujar caricaturas, satirizar y desnudar públicamente a hipócritas y prepotentes. Todo ello rejuvenece. Súmele a esto que vecinos desconocidos y lejanos, nos leen, y hasta nos dan sus criterios. Las sugerencias y opiniones, sean favorables o no, siempre ayudan para ajustar el tiro en el combate y retroalimentarnos. Por lo tanto en este caluroso agosto caribeño estamos de fiesta. En vez de uno, celebramos dos cumpleaños: el primer añito del blog “¡Ay, Vecino¡” y los 83 gloriosos de Fidel. Precisamente sus palabras finales en las reflexiones publicadas en la prensa de hoy, son motivo de inspiración:…
”A mi juicio, lo mejor siempre será tener una causa justa que defender y la esperanza de seguir adelante”… Como seimpre repito: ¡Comandante en Jefe, ordene!
A miles de pies de altura recordé que ese mismo día, nuestro Comandante en Jefe cumplía 82 años de edad y me estaba perdiendo los festejos por su celebración; pero a su vez me confortaba el estar soñando con una nueva aventura acompañado de mis hijos putativos: el gordo y el flaco, de la tira cómica, que llevaba 40 años publicándose ininterrumpidamente en nuestro país. Ellos también navegarían, pero por el ciberespacio en un blog personal que ya tenía un nombre: “¡Ay, Vecino!”.
Debutamos con una crónica titulada “El regreso del Caballero”, dedicada a esa leyenda cubana, gallega y parisina que responde al nombre del Caballero de París. Aquello más que una casualidad fue casi un milagro, pues inauguramos la exposición de caricaturas en el Museo Etnográfico de Fonsagrada, su tierra natal, el mismísimo 9 de agosto Día del Emigrante http://ay-vecino.blogspot.com/2008/08/el-regreso-del-caballero-el-pasado.html. Me lancé pues a la aventura de volcar a formato digital, --por primera vez en mi analógica vida,-- las experiencias periodísticas pasadas y presentes con aspiraciones futuras.
Al pasar el recuento de estos doce meses, no puedo menos que sentir regocijo pues el resultado va mucho más allá de lo soñado por mí: Hacer nuevas amistades, recordar a viejos compañeros, compartir anécdotas del pasado , comentar satíricamente los acontecimientos actuales, contar chistes, dibujar caricaturas, satirizar y desnudar públicamente a hipócritas y prepotentes. Todo ello rejuvenece. Súmele a esto que vecinos desconocidos y lejanos, nos leen, y hasta nos dan sus criterios. Las sugerencias y opiniones, sean favorables o no, siempre ayudan para ajustar el tiro en el combate y retroalimentarnos. Por lo tanto en este caluroso agosto caribeño estamos de fiesta. En vez de uno, celebramos dos cumpleaños: el primer añito del blog “¡Ay, Vecino¡” y los 83 gloriosos de Fidel. Precisamente sus palabras finales en las reflexiones publicadas en la prensa de hoy, son motivo de inspiración:…
Mientras haya salud y fuerza, voluntad no faltará, para seguir brindándoles mis mejores esfuerzos; así que levanto mi copa virtual y brindo con este Havana Club cibernético por el futuro de estas relaciones “carnales” entre ustedes y nosotros… ¡Hasta que la muerte nos separe!¡¡¡SALUD VECINOS!!!
El resto de la prensa amplió la información de inmediato. Se formó tremendo revuelo en la redacción del semanario que dedicó un gran destaque a la noticia en la edición 44 del 24 de agosto de 1967.

la cara. Pero… Perro huevero… Se metió con otro país asiático,-- y ya van tres. —Ahora la víctima de la manía separatista de Washington fue la guerra de Corea y trajo como consecuencia la división del país por el paralelo 38 que aún se mantiene. 
Gracias a Juan Ayús, director artístico de “Juventud Rebelde” se me abrieron sus puertas en el verano de 1987, y el éxito fue tal que el periódico me contrató al año siguiente para repetir el proyecto. Esta vez se trataba de un culebrón brasileño: “Doña Bella”, pero debía abarcar los tres meses del periodo vacacional, o sea unas 35 ediciones. Para ello necesitaba el apoyo del colega Jorge Oliver, por entonces funcionario del ICRT, ya que debía visionar anticipadamente todos los capítulos y poder adaptarlos, sin que mi versión paródica en el diario se adelantara a la programación de cada episodio televisivo.