Tal vez los participantes del concurso Arte Digital Del Centro Cultural Pablo de la Torriente en la Habana Vieja, o los clientes que solicitan los servicios de la Empresa Mixta “Durero Caribe” dedicada a la impresión de envases, no sepan que el logotipo de ambas entidades—ilustración adjunta—coincidan en el tiempo con el descubrimiento de América.Dicho monograma es copia de la firma del artista alemán Alberto Durero, nacido en el año 1417 (Nuremberg) y considerado figura cimera del Renacimiento.Con cerca de 500 obras entre grabados en madera, cobre y aguafuertes, quisimos despedir el año recordando su famosa xilografía “Los 4 Jinetes del Apocalipsis”,
deseando que a pesar de los malos augurios, esos cuatro “caballeros”. –la muerte, el hambre, la guerra y la peste—no cabalgaran sobre la pista del actual 2012.
Volvemos sobre otra obra suya que considero importante. Se trata del “Rinoceronte” animal africano, casi totalmente desconocido en la Europa de su tiempo; por tanto, pensamos haya sido realizado de oídas, y sin embargo fue representado casi fotográficamente con su caparazón de rígidas placas de cuero, sus escamas y su textura, incluyendo un elemento compositivo, el de enmarcar la figura en un encuadre casi tangencial para dar la impresión de que --por su tamaño-- la bestia parece salirse del marco, o embestir la orla con su temible cuerno.
A propósito, existe gran variedad de ellos: El acabado de nombrar, apéndice duro y puntiagudo situado sobre su mandíbula superior, real en el rinoceronte y virtual en el unicornio azul de Silvio Rodríguez. Los hay óseos y por pareja, en los casos de vacas, toros, venados, chivos, y cabras o similares; instrumento musical de viento, y trompeta de caza, ambos subproductos de los anteriores con valor agregado para la música o el deporte. Los cuernos son también conocidos por tarros en el lenguaje figurado, y resultan invisibles para algunos usuarios en el triángulo amoroso.
Pero detengámonos en otro cuerno muy nombrado y bastante desconocido: EL CUERNO AFRICANO, territorio más oriental de dicho continente, cuyo mapa ofrecemos para notar su similitud con la representación del de Durero en el “Rinoceronte”.
Es una región desértica y semidesértica que comparte Somalia con Etiopía y Yibutí por el norte, y con Kenia al sur. Está formada por mesetas llanuras y algunas tierras elevadas dedicadas al pastoreo nómada por más de la mitad de su población. Solo en las márgenes de sus dos ríos existen algunas tierras fértiles apropiadas para la agricultura.
Sin embargo su extensión costera le brinda ventajas marítimas para el comercio por el norte con la salida al Mediterráneo por el Canal de Suez y por el sur con el Cercano Oriente y la costa meridional del resto de África.
La historia de estos pueblos se remonta a la época del Antiguo Egipto, y no descartamos la posibilidad de que por su condición nómada hayan sido buenos guerreros, pero sucumbieran ante el poderío faraónico, integrándose por fuerza a la fila de esclavos que dieron vida a tantos monumentos funerarios y pirámides del mismo corte.
Emigrantes árabes poblaron zonas costeras del golfo de Adén pero conservaron la lengua autóctona del lugar, mientras otras etnias realizaron desplazamientos forzosos hacia el Ogadén y la llanura Abisinia, huyendo de tribus más belicosas. Era una migración perpetua, con distintos poderes configurando lo que con el tiempo sería Somalia.
Pero no fue hasta el Siglo XIX que el colonialismo europeo sentó sus raíces expansionistas en un reparto tripartito que dividió más aún a Somalia, al surgir el Protectorado de la Somalilandia Británica, el África Oriental Italiana y la Somalilandia Francesa.
Pocas lluvias y muchos truenos tuvo que padecer esta dividida región hasta bien entrado el siglo XX, incluso sufrió los embates de la Segunda Guerra Mundial por carambola, ya que protectorados europeos, --ahora rivales-- se atrincheraban y luchaban en territorio somalí.
El triunfo aliado, y sobre todo el apoyo de la URSS y el campo socialista, trajo al continente negro la ansiada libertad. Somalia --entre otros--logró al fin su independencia el 1º. de julio de 1960.
La ofensiva imperialista de la época reaccionó como siempre: Apostando por la desestabilización de las naciones africanas en proceso de liberación: Una de ellas fue Angola.
Tropas cubanas se movilizaron durante la Operación Carlota para contrarrestar la invasión del régimen del apartheid a la República Popular de Angola el mismo día de la toma de posesión de su presidente-fundador Agostinho Neto, (11 de noviembre de 1975). Los pormenores de aquella epopeya son más que conocidos; no tan detalladamente otros casi simultáneos y parecidos, como la invasión somalí al Ogadén del vecino Etiopía por tropas del dictador Siad Barré; lo que causó la guerra entre ambas naciones y el viraje del apoyo soviético al régimen somalí.
El 22 de enero de 1978,--hace exactamente 34 años— en medio de una sangrienta emboscada de las unidades invasoras en el Ogadén etíope, el combatiente internacionalista Orlando Cardoso Villavicencio,
único sobreviviente cubano de su pequeña unidad y herido en la acción, fue capturado y trasladado desde Harar hasta Somalia. De su terrible odisea durante diez años en prisión nos da cuenta el propio Villavicencio en el libro testimonio “Reto a la Soledad”.
Como ven la cosa pica, se complica, y se extiende.
Hasta aquí hemos podido descifrar los misterios de este cuerno africano, que no tiene nada que ver con el de la abundancia, más bien todo lo contrario.
Somalia: Su punto neurálgico sigue siendo una incógnita para mi, por lo que propongo una pausa a mis pacientes vecinos para, --si vuestra curiosidad y mi salud me lo permiten--, tratar de seguir haciéndole cosquillas a los archivos para dar con la verdad, aunque ésta siga siendo tan relativa como lo permitan las fuentes.
Así que en lo relacionado con el cuerno africano, ocurre la mismo que en la vida real… “... el cornudo es el último que se entera…”
CONTINUARÁ…
deseando que a pesar de los malos augurios, esos cuatro “caballeros”. –la muerte, el hambre, la guerra y la peste—no cabalgaran sobre la pista del actual 2012.
Volvemos sobre otra obra suya que considero importante. Se trata del “Rinoceronte” animal africano, casi totalmente desconocido en la Europa de su tiempo; por tanto, pensamos haya sido realizado de oídas, y sin embargo fue representado casi fotográficamente con su caparazón de rígidas placas de cuero, sus escamas y su textura, incluyendo un elemento compositivo, el de enmarcar la figura en un encuadre casi tangencial para dar la impresión de que --por su tamaño-- la bestia parece salirse del marco, o embestir la orla con su temible cuerno.
A propósito, existe gran variedad de ellos: El acabado de nombrar, apéndice duro y puntiagudo situado sobre su mandíbula superior, real en el rinoceronte y virtual en el unicornio azul de Silvio Rodríguez. Los hay óseos y por pareja, en los casos de vacas, toros, venados, chivos, y cabras o similares; instrumento musical de viento, y trompeta de caza, ambos subproductos de los anteriores con valor agregado para la música o el deporte. Los cuernos son también conocidos por tarros en el lenguaje figurado, y resultan invisibles para algunos usuarios en el triángulo amoroso.
Pero detengámonos en otro cuerno muy nombrado y bastante desconocido: EL CUERNO AFRICANO, territorio más oriental de dicho continente, cuyo mapa ofrecemos para notar su similitud con la representación del de Durero en el “Rinoceronte”.
Es una región desértica y semidesértica que comparte Somalia con Etiopía y Yibutí por el norte, y con Kenia al sur. Está formada por mesetas llanuras y algunas tierras elevadas dedicadas al pastoreo nómada por más de la mitad de su población. Solo en las márgenes de sus dos ríos existen algunas tierras fértiles apropiadas para la agricultura.
Sin embargo su extensión costera le brinda ventajas marítimas para el comercio por el norte con la salida al Mediterráneo por el Canal de Suez y por el sur con el Cercano Oriente y la costa meridional del resto de África.
La historia de estos pueblos se remonta a la época del Antiguo Egipto, y no descartamos la posibilidad de que por su condición nómada hayan sido buenos guerreros, pero sucumbieran ante el poderío faraónico, integrándose por fuerza a la fila de esclavos que dieron vida a tantos monumentos funerarios y pirámides del mismo corte.
Emigrantes árabes poblaron zonas costeras del golfo de Adén pero conservaron la lengua autóctona del lugar, mientras otras etnias realizaron desplazamientos forzosos hacia el Ogadén y la llanura Abisinia, huyendo de tribus más belicosas. Era una migración perpetua, con distintos poderes configurando lo que con el tiempo sería Somalia.
Pero no fue hasta el Siglo XIX que el colonialismo europeo sentó sus raíces expansionistas en un reparto tripartito que dividió más aún a Somalia, al surgir el Protectorado de la Somalilandia Británica, el África Oriental Italiana y la Somalilandia Francesa.
Pocas lluvias y muchos truenos tuvo que padecer esta dividida región hasta bien entrado el siglo XX, incluso sufrió los embates de la Segunda Guerra Mundial por carambola, ya que protectorados europeos, --ahora rivales-- se atrincheraban y luchaban en territorio somalí.
El triunfo aliado, y sobre todo el apoyo de la URSS y el campo socialista, trajo al continente negro la ansiada libertad. Somalia --entre otros--logró al fin su independencia el 1º. de julio de 1960.
La ofensiva imperialista de la época reaccionó como siempre: Apostando por la desestabilización de las naciones africanas en proceso de liberación: Una de ellas fue Angola.
Tropas cubanas se movilizaron durante la Operación Carlota para contrarrestar la invasión del régimen del apartheid a la República Popular de Angola el mismo día de la toma de posesión de su presidente-fundador Agostinho Neto, (11 de noviembre de 1975). Los pormenores de aquella epopeya son más que conocidos; no tan detalladamente otros casi simultáneos y parecidos, como la invasión somalí al Ogadén del vecino Etiopía por tropas del dictador Siad Barré; lo que causó la guerra entre ambas naciones y el viraje del apoyo soviético al régimen somalí.
El 22 de enero de 1978,--hace exactamente 34 años— en medio de una sangrienta emboscada de las unidades invasoras en el Ogadén etíope, el combatiente internacionalista Orlando Cardoso Villavicencio,
único sobreviviente cubano de su pequeña unidad y herido en la acción, fue capturado y trasladado desde Harar hasta Somalia. De su terrible odisea durante diez años en prisión nos da cuenta el propio Villavicencio en el libro testimonio “Reto a la Soledad”.Como ven la cosa pica, se complica, y se extiende.
Hasta aquí hemos podido descifrar los misterios de este cuerno africano, que no tiene nada que ver con el de la abundancia, más bien todo lo contrario.
Somalia: Su punto neurálgico sigue siendo una incógnita para mi, por lo que propongo una pausa a mis pacientes vecinos para, --si vuestra curiosidad y mi salud me lo permiten--, tratar de seguir haciéndole cosquillas a los archivos para dar con la verdad, aunque ésta siga siendo tan relativa como lo permitan las fuentes.
Así que en lo relacionado con el cuerno africano, ocurre la mismo que en la vida real… “... el cornudo es el último que se entera…”
CONTINUARÁ…
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