Desde
hace meses sigo la serie de trabajos que bajo el título de “Octubre de 1962:
La mayor crisis de la era nuclear” viene publicando GRANMA sobre la
llamada Crisis de Octubre,-que nos afectó en lo particular y puso al mundo
entero en peligro de una hecatombe nuclear.
De
la abrumadora acumulación de datos que nos aporta el trabajo de su autor- Rubén
E. Jiménez Gómez, Teniente coronel ® y fundador de las Tropas Coheteriles, sacamos
en conclusión que la situación era mucho más compleja de cómo la veíamos los
protagonistas desde nuestras respectivas trincheras del pueblo.
Y
era natural: Los Cinco Puntos planteados por el Comandante en Jefe para poner definitivamente fin al conflicto
nunca se cumplieron hasta hoy. Pero los acontecimientos venían desarrollándose
desde mucho antes, yo diría que antes del Primero de Enero de 1959.
La
vida es un fenómeno biológico que se desarrolla en cada uno de nosotros y en
cada ser vivo de la naturaleza. El ciclón es un fenómeno meteorológico que
nace, crece se desarrolla y muere igual que todos. Pero, cuando se vive dentro
de un huracán social, con vientos que soplan amenazantes a 90 millas de
nuestras costas, hay distintas formas de interpretarlo. Digamos, desde dentro y
desde fuera.
A
mi,--perdón-- a muchos de nosotros, nos tocó estar en el vórtice mismo de aquel
ciclón de pasiones difícil de eludir dadas las potentes fuerzas antagónicas que
lo alimentaban. Era un proceso de vida o muerte para nosotros, y esta situación
permanece lacerante aún en la distancia. Estos son algunos de los elementos que
todavía, a medio siglo de aquel octubre glorioso-–como lo calificara el Che al
referirse a Fidel en su carta de despedida—siguen latentes. Hoy, en la
tranquilidad de mi jubilación, acuden presurosos al cerebro atropellándose
entre los vencidos kilobytes de mi disco duro.
Así
que no se sorprendan de algunas lagunas, no pocos olvidos y hasta imprecisiones
que puedan aparecer aquí, pero confieso que no tengo palabras para explicar de
dónde sacábamos fuerzas entonces para… Después del trabajo cotidiano, hacer
guardias nocturnas en el comité y en el centro de trabajo, acudír a la preparación
combativa, con movilizaciones los fines de semana para el trabajo voluntario, atender
a la familia, y todavía nos sobraban energías para las fiestas, el cine y otras
distracciones tan enraizadas en nuestra idiosincrasia.
Los
enemigos acudían al viejo y desprestigiado choteo criollo para tratar de
doblegarnos con aquella adivinanza de… “Verde por fuera, rojo por dentro”…
Con el estribillo de: “Uno, dos, tres, cuatro; comiendo mierda,
rompiendo
zapatos”…O con el calificativo de “sarampionado” en fin, “gusanerías”…
Pues sí señor...!A mucha honra! En el campo del humorismo también cruzábamos
armas.
De
aquellos combates quedamos aun algunos sobrevivientes como René de la Nuez, -el
Loquito—quien acaba de cumplir sus 75— pisándole los talones a Ñico que lo
supera por dos años. Yo--el más viejo--rebobinando mis cintas cerebrales.
Fue
así que pensé en aquella portada que había realizado para PALANTE Y PALANTE
sobre la crisis de octubre, que tuvo tanta repercusión. Fui a los archivos para
brindársela a ustedes mis vecinos del alma y recibi tremenda sorpresa.
¡No
aparecía en mi colección!. Había revisado hoja por hoja los cuatro números
correspondientes al mes de octubre…Y nada.
¿Estaré
volviéndome loco? ¿Será de nuevo otra diablura de ese decrépito Azheimer?...Paciencia,
me dije como Chan LI Po en sus mejores tiempos
y volví a buscar con más minuciosidad.
Claro,
la portada había sido publicada en la edición correspondiente a los días 22, 23
y 24 de septiembre, y yo la asociaba al momento preciso del desenlace—a fines
de octubre.
Aquí
les dejo el facsímil de aquella cubierta junto a la primera plana del periódico
REVOLUCIÓN un mes después. Al verlos juntos llegué a otra conclusión que tal
vez ustedes compartan conmigo.
El
periódico, al cumplir una función informativa nos refleja el hecho concreto,
con la inmediatez y objetividad de su frecuencia; lógicamente superada en la
actualidad con la red de redes en tiempo real.
La
caricatura, por el contrario es interpretativa, refleja un sentimiento más que
un hecho. La obra humorística se basa en la realidad pero es subjetiva. Por eso
profundiza tanto en la sensibilidad humana y hasta puede llegar a los extremos
de esta bravata que no sé de donde me salió.
Lo
cierto es que a Cuba no pudieron tomarla entonces, por aquí ni por ningún lado;
y hoy parece mucho más difícil, pues son muchas Cubitas las bellas que alumbran
desde el ALBA de Nuestra América, como lo soñó Martí.
Sin
embargo, el enemigo es terco y…!No hay peor sordo que el que no quiere oír”…
La única y verdadera solución del problema entre los Estados Unidos y
Cuba estriba en el cumplimiento de los cinco
puntos exigidos por Cuba.
Para
los desmemoriados de ayer y de hoy; para
los olvidadizos de adentro y de afuera, aquí repetimos el comunicado Del
Comandante en Jefe que publicó REVOLUCIÓN aquel 29 de octubre de 1962:
PRIMERO:
Cese el bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y
económica que ejercen los Estados Unidos en todas partes del mundo contra
nuestro país.
SEGUNDO:
Cese de todas las actividades subversivas, lanzamientos y desembarco de armas y
explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, filtración
de espías y saboteadores, acciones todas que se llevan a cabo desde el
territorio de los Estados Unidos y de algunos países cómplices.
TERCERO:
Cese de los ataques piratas que se llevan a cabo desde bases existentes en los
Estados Unidos y en Puerto Rico.
CUARTO:
Cese de todas las violaciones de nuestro espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos.
QUINTO:
Retirada de la base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano
ocupado por los Estados Unidos.
Para
concluir: A estos CINCO PUNTOS habría que agregarle uno más inmediato y
apremiante que es: ¡LIBERTAD PARA LOS CINCO!
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