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6 jul 2014

LA VANGUARDIA DE LAS VANGUARDIAS O EL MISTERIO DE MINAS DE FRÍO

Quién iba a pensar lo que me ocurriría en los primeros días del mes de junio de 1964, durante mis balbuceantes pasos iníciales en el periodismo. Han pasado 50 años y aún me parece increíble. Al grano:
Invitado a realizar una serie de reportajes jocoso-costumbristas para el semanario PALANTE en la antigua provincia de Oriente que por entonces se extendía desde Las Tunas hasta Baracoa, de pronto y sin quererlo, me vi involucrado en lo que hasta entonces se entendía en la profesión como un palo periodístico.
Además de pertenecer al staff de semanario, simultaneaba como caricaturista editorial del periódico EL MUNDO y debía realizar el comentario gráfico del día. Cuando por alguna razón me ausentaba de la ciudad, el compañero Fresquito Fresquet me sustituía en la mesa de dibujo de la redacción.
La campaña de Alfabetización de 1961 fue, si se quiere, una revolución cultural dentro de otra revolución libertadora. Tres años después aquellos recién alfabetizados, dispersos por todo el país y fundamentalmente en nuestros campos, debían continuar sus estudios. Por tanto era necesario formar un ejército de maestros voluntarios para darles seguimiento a esos felices mortales. ¿Y de dónde mejor saldrían esos jóvenes profesores, sino de las Brigadas de Alfabetizadores Voluntarios que habían cumplido con aquella promesa de Fidel de… “QTATA al cuadrado” ?
Precisamente en esos días de junio me encontraba tomando notas, haciendo bocetos humorísticos y tirando fotos a los jóvenes albergados y sus vivencias en el Campamento de Maestros Voluntarios “Frank País” ubicado en Minas de Frío, cuando para el asombro de todos, aparece en el horizonte de una soleada mañana primaveral, aquel helicóptero de las FAR que se posa suavemente en el centro de aquella improvisada Plaza Cívica.
Del aparato se bajan varios dirigentes presididos por el entonces Ministro de Educación Dr. Armando Hart y su esposa, la doctora Haydee Santamaría, fundadora de la Casa de las Américas.
Sin yo saberlo, se iba a celebrar allí un histórico acontecimiento: La primera asamblea constitutiva del PURS (Partido Unido de la Revolución Socialista) entre los más destacados miembros de la Brigada de Maestros Voluntarios con tres o cuatro años de experiencia en las montañas y popularmente conocidos como “La Vanguardia de las Vanguardias”.
Desconozco las causas por las cuales tan importante evento estuvo sin cobertura periodística nacional, tal vez por lo intrincado del lugar en medio de la Sierra Maestra. Lo cierto es que, a partir de ese momento, tuve que dejar a un lado las amenas indagaciones de carácter costumbrista del contingente, para cubrir tan magno evento, y lo más difícil, hacer llegar la información con la inmediatez necesaria al diario sito en un céntrico lugar de la Ciudad de La Habana.
No recuerdo quien o quienes me facilitaron tamaña gestión, lo cierto es que la respuesta del entonces director de EL MUNDO Luis Gómez Vangüemert se correspondió con su experiencia profesional al darle a la noticia una cobertura insospechada para mi:
Fueron tres trabajos consecutivos publicados con cinco días de diferencia a partir del 9 de junio de 1964. El primero de ellos encabezado con la frase “Visitó Minas de Frío el Ministro de Educación Dr. Hart”, y el subtítulo Se forma una nueva generación. El último con fecha --domingo 14--presidido por una tira fotográfica tomada con mi modestísima Zenith de aficionado y el siguiente cintillo: “Visitaron el Centro Vocacional para Maestros de Minas de Frío el Ministro Hart y la Doctora Haydeé Santamaría”.
Debido al mal estado de esta–casi ilegible copia--a continuación ofrecemos una versión textual del correspondiente (pie de grabado) como se le decía por entonces: “MINAS DE FRÍO. (Francisco Blanco). A su llegada al Centro Vocacional para Maestros de Minas de Frío, la directora de la Casa de las Américas, doctora Haydee Santamaría, hizo un recorrido por todas las instalaciones del referido centro. En la primera foto de la tira gráfica la vemos acompañada del director de ese plantel Mario Estrada y el Director Provincial de Educación José Nazario González, contemplando las agrestes montañas de la Sierra, escenario de la gesta heroica libertadora. Al centro, la doctora Santamaría en los momentos en que expresaba emotivas palabras durante el acto allí celebrado. Al fondo, el Ministro de Educación doctor Armando Hart. En la foto de la extrema derecha, una vista panorámica de la construcción en la Plaza Cívica de Minas de Frío, con motivo de la visita que a ese centro hicieran la doctora Santamaría y el doctor Hart." (Hemos subrayado la palabra construcción—evidente errata-- descubierta ahora, a 50 años de aquel acontecimiento, pues lo correcto sería leer concentración.
De todo esto que les cuento, quizá lo más importante desde el punto de vista documental sea precisamente esa secuencia gráfica pues se correspondía—según testigos—con la presencia física de la querida Haydeé, en la Sierra Maestra desde su desmovilización del Ejército Rebelde cinco años atrás.
Lo cierto es que, en una de esas imágenes, Haydee se detiene un largo rato contemplando las montañas del entorno, lo que me permitió tomar la instantánea donde su mirada se pierde embelesada en el infinito de sus recuerdos.
Algo sucedido años después le da características especiales a este acontecimiento: Yo era un simple aficionado que utilizaba mi modesta camarita para apoyar cualquier comentario humorístico, por lo tanto, no sabía ni podía procesar las imágenes en el cuarto oscuro. El rollo fotográfico fue enviado directamente al laboratorio del diario en La Habana y las instantáneas publicadas entonces, se archivaron en la fototeca de EL MUNDO, por tanto en mi poder sólo quedarían más tarde los recortes de los ejemplares impresos de aquellas tres ediciones. Lo peor es que gran parte del edificio que ocupaba el periódico en Águila y Virtudes fue pasto de las llamas en el mes de febrero de 1969, acontecimiento descrito en este mismo blog con fecha (26-4-2012) bajo el título de ”Vida pasión y muerte de EL MUNDO” por tanto, no quedaba prueba testifical de aquel “involuntario palo periodístico” y peor aún, constancia de dichas copias fotográficas o sus negativos.
El implacable Dios Cronos, las pésimas condiciones de almacenaje personal mío y las preferencias alimentarias de las polillas por ese suculento papel gaceta, dejaron muy pocos testimonios reciclables con medio siglo de antigüedad, y precaria “conservación”. Una reciente mudada me dio acceso a lo poco legible y elegible de dichos amarillentos recuerdos.
Pensé entonces que tal vez pudiésemos mejorar dichas copias con los recursos a mi alcance, y ofrecer al compañero Roberto Fernández Retamar--condiscípulo mío en el antiguo Instituto de La Víbora y actualmente director de la Casa de las Américas—facsímiles digitalizados de tan valiosa documentación precisamente a 50 años exactos de aquel suceso. Por tanto me dirigí a la Biblioteca Nacional ”José Martí” y con posterioridad al Instituto de Literatura y Lingüística con la finalidad de conseguir mejores imágenes que las existentes en mi poder.
Como habrán podido suponer, la fecha conmemorativa ya pasó, pero mis angustias no, y pongo por testigos a los compañeros de dichas instituciones, el compañero Eduardo (Eddy) Rodríguez, jefe de la Sala Circulante en la primera de ellas y a la propia directora del Instituto de Literatura y Lingüística, Nuria Gregory, quien se ocupó personalmente de investigar el enigma de aquella edición de EL MUNDO con fecha 14 de junio de 1964, cuya tira fotográfica que yo conservé, no aparece en las colecciones conservadas en los archivos de ambas hemerotecas..
Si observan bien estos facsímiles, se debe a la gestión de la Dra. Gregory, quien nos permitió escanear mis viejas copias y “mejorarlas” gracias al equipo digitalizador del Instituto de Literatura y Lingüística, sito en la Avenida Salvador Allende.
Gracias a todos ellos por proporcionarnos las “deficientes” pero testimoniales imágenes tomadas hace cincuenta años durante aquel contacto con La Vanguardia de la Vanguardias. Aquí comienza el segundo episodio de este enigma que, aunque parezca exagerado, pudiera llamarse también “Los misterios de Minas de Frío”. Donde les prometo a mis atentos vecinos la reproducción del trabajo humorístico-costumbrista realizado in situ solo días después, con fecha, jueves 25 de junio de 1964 para el semanario PALANTE bajo el título de “Esto es vocacional no vacacional”.
¡CLARO… SI LA TRAZA NOS LO PERMITE!

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