En
nuestra anterior entrega el pasado 28 de noviembre, bajo el título de “Sagitarios
de Fiesta” pretendíamos comparar nuestro natalicio hace 85 años en ese
día de 1930, con la inauguración 48 horas más tarde de la nave insignia del turismo
cubano: el Hotel Nacional.
Sin
embargo, el cuéntame tu vida anunciado en este encabezamiento venía dando
vueltas en mi cerebro desde mucho antes; a raíz de una prematura jubilación con
sesenta años de edad y más de cuarenta en el sector de la prensa y la cultura.
Fue
precisamente en esos difíciles tiempos del período especial, a fines del pasado
siglo, que un colega conocedor de mi larga trayectoria en estos avatares del
plomo, la tinta y el papel me preguntara por qué no escribía mi autobiografía.
Y
recuerdo cómo-- en ese mismo tono satírico--le contesté que jamás había sido
propietario de un auto y el único que me fuera asignado como director de
PALANTE lo había cedido a uno de los más fieles y esforzados integrantes del
equipo palantero. Por tanto a lo más que podía aspirar era a escribir una simple
biografía peatonal.
Bromas
aparte, quiero dejar constancia de algunos acontecimientos más recientes que abundan
en el nacimiento de este blog personal.
El
tono burlesco utilizado hasta aquí es el mismo que hemos pretendido imprimirle siempre
a los trabajos expuestos en este blog desde la primera cronicuela del 9 de
agosto de 2008 titulada “El regreso del Caballero” la cual
se originó en el Museo Etnográfico y Comarcal de Fonsagrada,
Galicia—precisamente en el Día del Emigrante—al inaugurar allí la muestra de
caricaturas personales de José María Lledín, publicadas en Cuba por la
Editorial Pablo de la Torriente bajo el título de“La Leyenda que Camina” también
de mi autoría.
A
partir de aquel debut, unos seiscientos trabajos han aparecido en este portal
digital “Ay-Vecino” bajo el medio punto de las ventanas coloniales en
la Habana Vieja con mis queridos hijos putativos (el Gordo y el Flaco).
Sin
embargo, debo reconocer que en aquellos momentos yo estaba a más de mil leguas
del hogar—en Galicia--y otras tantas de atreverme a navegar por internet. Esto
ocurrió gracias a la Operación Añoranza del Principado de Asturias la cual nos
permitió visitar el terruño paterno en el verano del 2008. Por lo tanto mucho
le debo desde entonces a dos colegas españoles que en un breve saltico a
Madrid, influyeron en ese primer impulso: El multi-premiado historietista
Carlos Giménez, autor de “Paracuellos” y “Kolau el Leproso”
quien no solo había colaborado con nuestras revistas COMICOS y PABLO en la
década de los 80, sino que también nos había visitado cumplimentando una
invitación de la editorial “Pablo de la Torriente”. El otro
instigador fue nada menos que el profesor de la Facultad de Óptica en la
Universidad de Valencia, Álvaro Pons, quien durante dos años formó el personal
especializado en los talleres de lentes graduados conocido en la capital como “Optica
Valencia”. Sin embargo en Cuba se desconocía que el amigo Alvarito era además
un acucioso investigador del cómic mundial y mantenía desde hacía algunos años en
España el portal digital conocido como “Lacárceldepapel”. De la encerrona
que ambos me hicieran durante aquella visita surgió la idea de crear mi propio
blog y desde entonces guardo esta foto que ahora muestro agradecido a nuestros
lectores.
En
cuanto al último cumpleaños, en primer lugar debo destacar la obra de arte
recibida en mi hogar este mismo 28 de noviembre del 2015 como reconocimiento de
mis aportes a la cultura nacional y firmada por el propio Ministro, Cro. Julián
Castillo
Otras
muchas sorpresas me deparó el cariño y la solidaridad de familiares amigos e
instituciones no solo durante estos días, sino a partir de la jornada por la
Cultura Nacional en el pasado mes de Octubre.
A
través de FACEBOOK manos fraternales me hicieron llegar felicitaciones de las
cuales doy cuenta a continuación:
María
Victoria y su hermano Víctor Manuel Valdés Rodda; mi primo Edmundo Blanco
Peñate; el historietista de aquellas maravillosas leyendas africanas Emilio
Fernández; Caridad Adriana Zayas Velasco, viuda del inolvidable Tulio Raggi; el
colega Pedro Hernández Soto y Humberto Rosabal ambos de Bohemia; la maravillosa
Nilda Collado y familia; Martha Jiménez Sánchez, desde Tribuna de La Habana; y de
España “mi hija gallega” Fina Senra Suárez; así como el hombre de las mil
voces, Olber Vargas; Francisco Rodríguez Cruz desde el periódico Trabajadores;
mientras el caricaturista Martirena lo hacía desde el “Melaíto” villaclareño; Lisset
García y su esposo Luis Toledo Sande; Maité Marrero Canda de Prensa Latina; los
dibujantes Maykel García y Ulises de Jesús Ramos en el exterior; igualmente los
artistas plásticos Gilberto Frómeta Fernández y Luis Cabrera; otros mensajes se
nos extraviaron en el recorrido por las autopistas de la información.
Además,
a diferencia de l que ocurre frecuentemente en los Estados Unidos, fui víctima
de un asalto inolvidable que me ofrecieron los alumnos de la Escuela más
cercana en mi propia casa, acto sellado no con disparos, sino con un entrañable
abrazo colectivo.
A
mucha honra pertenezco al Circulo de Abuelos del Parque Santos Suárez “16
de abril” que rechaza el discriminativo concepto de “la media
naranja” para preconizar el de “la naranja entera” aunque hasta el momento yo
sea casi el único “macho” en la escogida de ese arroz con pollo etario.
Resultado
de esta confraternidad fueron también los emotivos encuentros que tuvieron
lugar en el Club San Carlos y en la Peña Artística que regularmente se celebra
en el sótano de la Secundaria Básica “César Escalante” sita en el propio
parque.
No
podemos olvidar tampoco la invitación especial que nos hiciera la Dirección
Municipal de Cultura para participar en la entrega este año del Premio “Gitana
Tropical”
que la provincia de La Habana otorga a miembros destacados del sector en 10 de
Octubre y cuya gala de premiación se celebró nada menos que en un vetusto, seco
y centenario depósito de agua conocido como “El tanque” sito en la
calle Aguilera y Rafael de Cárdenas en la barriada de Lawton. El aljibe
multipropósito fue convertido por obra y gracia del empeño colectivo de sus
vecinos en un maravilloso Proyecto Cultural Comunitario llamado “Muraleando”
que dirige el artista de la plástica Manuel M. Díaz Baldrich, con méritos más
que merecidos para obtener este año dicho galardón capitalino en honor a ese
grande que fue Víctor Manuel. Sea ésta transformación del depósito de agua
convertido en salón de exposiciones el mejor regalo a la vista que recibieran
en estos días mis cansados y octogenarios ojos. Lo que hoy les cuento resulta
insignificante ante tamaña utopía. Gracias a todos por despedir el año con tanto
cariño y como diría mi tocayo, el Papa Francisco: Recen por mí.
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