Este 23 de abril celebramos con júbilo el Día Mundial del
Idioma.
Por lo general estas conmemoraciones son actividades
festivas como los 15 de Fefita o los Centenarios de Samuel Feijóo y de Onelio
Jorge Cardoso a los cuales arribamos en este año. La fecha antes señalada marca
algo muy diferente. Veamos por qué:
El 23 de abril de 1616, dejaba de existir en Madrid Don
Miguel de Cervantes y Saavedra, más conocido por “El Príncipe de los Ingenios”
y su sarcófago ocupó la fosa común en el Templo de las Trinitarias. Al no
quedar señalada su lápida, ni siquiera se ha podido rescatar el polvo de sus
restos.
Ese mismo día, pero en el brumoso Londres, víctima de una
juerga etílica fallecía horas después en su casa de Stratford St., otro grande
de la Literatura,
pero--English Spoken—Mr. William Shakespeare. A diferencia del escritor español,
éste dejaba en su sepulcro, no sabemos si por propia iniciativa o de sus
sepultureros, una maldición para quien profanara su tumba.
Es decir que dentro de dos años arribaremos al Quinto
Centenario de ambas defunciones y millones de seres humanos en todo el mundo
estaremos festejando algo así como “El
Velorio de Pachencho” a nivel
internacional, pero sin irnos de rumba. Y es que el aporte de ambas luminarias
a la cultura universal opaca el breve tiempo de sus pasos por la vida.
Algo los hermana: El culto por las letras, el utópico desafío
a las condiciones reinantes en la sociedad que les tocó vivir y dos de sus
respectivas personajes: Hamlet y el Quijote, han trascendido como prototipos de
las pasiones humanas a pesar de las diferencias.
Cervantes; de padre boticario, era un autodidacta integral.
Tras mucho sacrificio logró superarse intelectualmente. Llevó una vida marinera
y azarosa navegando por el Mediterráneo. Carenó en Italia y combatió en Lepanto
donde perdió una de sus extremidades superiores. Cayó preso en Argel e intentó
fugarse varias veces, hasta que logró su libertad mediante el pago de rescate.
Desde mi punto de vista el llamado “Manco de Lepanto” debía ser
reconocido más bien como ”El Hombre del brazo de oro”.
Por su parte Shakespeare representó en el teatro la vida
cortesana; escribió de reyes y nobles o de sus intrigas palaciegas; escenificó
magnicidios y ambiciones en tiempo de los Tudor; así como el nacimiento de un
imperio amparado en la flota británica--la Reina de los Mares--mientras a lo interno el
régimen se apuntalaba gracias a una anglicanísima Reforma Religiosa--. Hasta aquí, más o menos, era lo conocido por mi sobre los
antecedentes de esta fecha festivo-luctuosa por partida doble. Pero exactamente
hace cinco años, en un trabajo de la doctora Nuria Gregori, titulado “En
el Día del Idioma” para el
diario GRANMA, se nos aclara que no eran dos sino tres, las celebridades que
habían aportado significativamente al desarrollo de la lengua en el mundo,
puesto que ese mismo 23 de marzo de 1616 fallecía el inca Garcilaso de la Vega. Con esta omisión
una vez más, se comprobaba cierto desdén hacia el aporte del Nuevo Mundo a la
cultura universal.
Agrega la investigadora que a pesar de existir la Real Academia
Española desde 1713, sólo en 1951, al crearse la Asociación de las
Academias de la Lengua,
es que por primera vez se agrupan allí las 19 correspondientes a
Hispanoamérica.
Sin embargo en aquellos primeros años, muchas de las
idiomáticas proposiciones que partían de América no eran escuchadas o se
prolongaban indefinidamente.
Sólo en el Congreso de 1956 es cuando se aprueba que la
pronunciación de la C, Z como S era correcta,
gracias a la moción presentada por el académico cubano Adolfo Tortoló. Durante
siglos el llamado “siseo americano” con más de 200 millones de practicantes había
sido satanizado por menos de 20 millones de peninsulares europeos cultivadores del
“buen
hablar”
PERMISO PARA
INTERRUMPIR:
Recuerdo que de niño,
un paisano de mi padre—asturiano igual que él—lo felicitó porque su hijo—es decir
yo—era muy leído y escribido… Pero sigamos con la directora del Instituto de
Literatura y Lingüística…
Según ella, se
ha avanzado en otros muchos aspectos. Por ejemplo: En la Conferencia General
de la UNESCO,
1995, se acordó celebrar en esta misma fecha de abril el Día Mundial del Libro
y de los Derechos de Autor.
Esto demuestra que nuestra lengua no está muerta como el
latín, más bien nos la pisamos, y sin embargo esos tres gloriosos muertos–-Cervantes,
Shakespeare y Garcilaso--que yacen en distantes sepulcros, deben estar bailando
de gozo por los avances obtenidos con la incorporación de americanismos y otros
enriquecimientos al arcaico castellano.
Y de eso se trata; de darle brillo y esplendor al
lenguaje, de incorporarle palabras autóctonas como esa que recientemente
nuestro Presidente Raúl Castro, utilizó en uno de sus recientes discursos para
identificar la inclaudicable posición rebelde frente al opresor, calificando al
cubano como rebencúo o sea enemigo del rebenque.
Otro buen ejemplo: La palabra mantuano como se
calificara el propio Bolívar en su época o también en la Venezuela de estos días con
los cobardes ataques de las guarimbas terroristas.
Que conste ninguno de estos aportes tiene nada que ver con
Zinzuneos, mensajes en Twiter, canciones por MP3,
localizadores GPS, wikipedias o wikilinks, por mucha falta
que nos hagan en la actualidad y mucho menos regresar al arcaico lenguaje de
los telegramas donde se asesinaba el idioma para ahorrarse centavos.
Ejemplos D q. exisTn lo Bmos cuan2 PP Bsa a QK X la TV. O sea:
Ejemplos de que existen lo vemos cuando Pepe besa a Cuca
por la televisión.
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