Tremenda sorpresa nos tenía preparada el Museo del Humor de San
Antonio de los Baños en la reciente Humoranga del 2014. Para ello su directora
Isel Chacón nos hizo atravesar todo el territorio habanero y desembarcar en la
playa de Guanabo al este de la capital.
Llegamos sin trusa a la
Escuela de Salvavidas, donde nos esperaba una nutrida
representación de las autoridades locales para mostrarnos los siete murales cerámicos
de caricaturas de los artistas cubanos más populares de
mediados del pasado siglo, aunque también están reflejados algunos extranjeros
que nos visitaron por entonces.
Si interesante era el contenido mucho más el continente: La ponencia
del Licenciado Luis García Peraza, quien desde 2011 venía investigando para confeccionar
un libro sobre el muralismo en Cuba. Dos años después, para suerte de él y nuestra,
tuvo contacto con Gilberto Aldanás, historiador y protector de los siete
murales en cerámica situados en la casa donde por las décadas de 1940 y 1950 vivió
la afamada artista cubano-española, nacida en México, Maruja González.
Allí la anfitriona homenajeaba a personalidades de la cultura con las
que mantenía estrechas relaciones y en una de esas excentricidades se le
ocurrió la confección de aquel mural al fondo de bar-solarium en el área de la
piscina, cuyo éxito originó otros seis más pequeños que lo rodearon.
La detallada explicación que nos hiciera Aldanás--puntero en mano-- sobre el origen de esos murales cerámicos con las caricaturas de 165 personajes, cubanos y extranjeros, de las artes escénicas en nuestro país. Nos hizo recordar que en ese mismo lugar, hace unos cincuenta años, con motivo de un reportaje que hiciera para el semanario PALANTE sobre el riesgoso trabajo de los salvavidas, dicho panel de fondo en el bar, se encontraba tapiado por una capa de pintura blanca y al notar cierta raspadura en un extremo del mismo, así se lo hice saber a quien por entonces dirigía el combinado playero de Guanabo: el compañero Juan Martínez (Tinguao).
A pesar del pequeño espacio recién destapado, sabía que se trataba de
un mural de cerámica con caricaturas, pero sin firma y ni siquiera si había sido
confeccionado en Cuba, aunque en aquella pequeña área todos los artistas allí caricaturizados
eran popularísimos en nuestro país.
Acarado el asunto, le perdí la pista al “descubrimiento”. Pero, no
disgreguemos y volvamos a la narración de Peraza:
“Varias veces regresé con mi esposa a casa de Aldanás, donde pude conocer los avances que él había realizado para identificar a los
personajes caricaturizados en los murales mencionados. Incluso hice algunas
visitas a la vedette Rosita Fornés y al historiador del Teatro Lírico, Pedrito
Arias, con la finalidad de identificar una veintena de caricaturas de
personajes cuyos nombres aún no habían sido revelados.”
Seguidamente Aldanás interviene de nuevo para señalarnos a cada uno de
los personajes allí representados: Sopranos, tiples y barítonos del arte lírico
cubano, también compositores de óperas y zarzuelas, actores del teatro
vernáculo cubano, humoristas y músicos. De igual modo, se hallan personajes de
la bohemia habanera, periodistas y fotógrafos de la farándula, que recibía
amplia cobertura informativa en la prensa a mediados del siglo XX en nuestro
país.
Por citar solo algunos de los personajes allí caricaturizados, es
posible identificar a figuras prominentes, como Ernesto y Ernestina Lecuona,
Rodrigo Prats, Gonzalo Roig, Eliseo Grenet, Sindo Garay, Moisés Simmons, Jorge
Ankerman, Luis Casas Romero, Enrique Jorrín, Rita Montaner, Blanquita Becerra,
Rosita Fornés, Ester Borja, Marta Pérez, Alba Marina, Paulina Álvarez, Benny
Moré, Chano Pozo, Celia Cruz, Olga Guillot, Germán Pinelli, Consuelo Vidal,
Pototo y Filomeno, Chicharito y Sopeira, Mimí Cal, Bola de Nieve, Enrique Núñez
Rodríguez, Gustavo Robreño, Fernando Albuerne, René Cabell, los mexicanos Pedro
Vargas, y Jorge Negrete, el francés Maurice Chevalier, y muchos más.
Pero la gran sorpresa del encuentro la proporcionó al final el popular
integrante del cuarteto “Los Modernistas” cuando nos aclara
que: “…
“…La tiple Maruja González, dueña de la casa, fue quien tuvo la idea
de reunir las caricaturas de sus amigos en un grupo de murales cerámicos.
Fueron encargados a la agencia de publicidad OTPLA, propiedad del pintor Luis
Martínez Pedro, muy conocida en aquellos años, y contrataron a Antonio “Ñico”
Mariño, la confección de las caricaturas… Ñico hizo los bocetos tomando como
muestra fotos de carné que le fueron proporcionadas. Se limitó a dibujar las
caras. La agencia publicitaria, se encargó de dotar de cuerpo a las caricaturas
realizadas por este dibujante. Las del primer mural (el mayor de los siete)
fueron llevados a lozas cerámicas por Marta Arjona en un taller de su propiedad
en Marianao. En una de dichas piezas aparece identificado este nombre: Taller
de Cerámicas Intaco, en el que fueron horneadas, pero se desconoce a quién
se encargó la labor de realizar las caricaturas de los otros seis murales. El
fraterno caricaturista Ñico nos aclara que fue él también quien las realizó...”.
Amplía el investigador Peraza, que el deplorable estado actual de los
muros de la Escuela
de Salvavidas de Guanabo, pusieron en evidencia algo que había notado en otros
sitios donde existen murales que había fotografiado para su investigación sobre
el muralismo: La necesidad de acciones de protección, restauración y conservación
de los mismos, y que es urgente la más estricta aplicación de la Ley del Patrimonio. Su
investigación es mucho más amplia y abarca otras obras plásticas, llevadas a
los muros que extenderían este breve señalamiento. Y continúa:
…Concebí, entonces, la idea de llamar la atención sobre el estado de
los murales, y tuve la osadía de escribir una introducción acerca de la
caricatura en Cuba a modo de antecedente histórico de las de Guanabo, teniendo
en cuenta que este es el único conjunto de murales de cerámica en nuestro país
que reúne caricaturas, de artistas y periodistas de la farándula, lo cual
abarca aspectos de la cultura cubana: la caricatura, las artes escénicas y el
periodismo…
Termina Peraza su conferencia con estas palabras. “…Como creo que toda historia
merece ser contada con apego a la verdad y recogida por escrito, solicité a mi
nieta, Amaya García, diseñadora gráfica, hacer con el material reunido, el
diseño de un breviario en formato digital, que ya está listo para ser publicado
en CD o impreso sobre papel. Con la ayuda de Gilberto Aldanás, reuní los
trabajos publicados en la prensa sobre los murales de Guanabo. Incluso, él
redactó un par de cuartillas para identificar a los diez artistas extranjeros,
amigos y colegas de Maruja González, reflejados en los mismos. Todo ese
material fue incluido en el CD que preparé.
El sector editorial tiene ahora la palabra para que esta historia
quede recogida, ya sea en el tradicional libro sobre soporte de papel o en
formato digital en CD, conocido como multimedia…”
Concluyo este trabajo en horas de la mañana del 11 de abril de 2014,
momento en que se inauguraba en el Palacio de las Convenciones de La Habana el histórico VIII
Congreso de la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba. Y tal vez ésta feliz coincidencia muralística
y playera sea un nuevo aporte a su enriquecimiento.
Buenas,
ResponderEliminarhttp://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=708
Otra buena lectura ! Michel Porcheron