(a) LA CULTURA DEL DETALLE
Últimamente
ha surgido en nuestra prensa una variedad de comentarios sobre la cultura del
detalle, incluyendo un panel en la “Mesa Redonda” de la televisión. El
pasado 3 de septiembre se elogió efusivamente el 35º Aniversario de la
inauguración oficial del Palacio de Convenciones, una de las obras cumbres de
la arquitectura cubana con vistas a ser sede de la Sexta Cumbre de los Países
No Alineados en 1979.
Abraham
Maciques no me dejará mentir cuando recuerdo el impacto que tuvo para naturales
y extranjeros dicha institución cuya majestuosidad, buen trato y excelencia en
el servicio, ha tenido y mantenido a lo largo de estos años.
Parecidas
virtudes existen también en otras iniciativas culturales que nuestra Revolución
puso a los pies del pueblo para su disfrute: Entre otras, recuerdo al Parque
Lenin, el Zoológico Nacional, Expo-Cuba y su vecino más próximo, el Jardín Botánico--el
cual contó hasta con un bello parque japonés--entre otros centros recreativos
fuera de la ciudad para solaz y esparcimiento de la familia cubana.
En mi
modesta opinión todos ellos fueron tocados por la varita mágica de quien asumió
la tarea de dar el visto bueno a las obras: Celia Sánchez “La Flor
más autóctona de la Revolución”.—Es decir el imprescindible toque
femenino.
Una
adecuada educación formó el carácter de quien en las más difíciles condiciones
de la vida en campaña durante la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, supo
mantener esas cualidades del buen gusto y feminidad, característicos de la
mujer cubana. Recuerdo el simple detalle de obsequiar una mariposa—la Flor Nacional—a
las compañeras invitadas a participar en esos eventos.
Debo
consignar además la existencia por entonces de instancias para la gestión de la
calidad en algunas de nuestras instituciones, para frenar la tendencia a la
desidia y el abandono. Hoy al comprobar algunos resultados, tanto en la gestión
estatal como por cuenta propia, las terminaciones parecen pasar por otras comisiones
diferentes: Las del mal gusto. Recordemos la sentencia del Che: “La
calidad es el respeto al pueblo”.
Esto
acontece a todos los niveles, por ello debemos hacernos la autocrítica, en
primer lugar nosotros los periodistas
Y
pondré un solo ejemplo:
El pasado
día 11 de noviembre en el espacio de las efemérides en la televisión se recordó
el 80º. aniversario de los hechos ocurridos
en Realengo 18, donde tuvo gran incidencia nuestro ídolo Pablo de la Torriente
Brau, con uno de los reportajes más trascendentales de la prensa cubana en toda
su historia.
Hasta
ahí, todo muy bien: Apropiado tratamiento, texto sintético, dicción impecable;
sin embargo, la imagen en pantalla me produjo cierto escalofrío.
No
dispongo del spot televisivo, pero en esta primera imagen que les muestro fue
más o menos lo visto, y a continuación mi correspondiente critica-gráfica. Me
imagino la desinformación que le estamos trasmitiendo a las nuevas generaciones
de primaria y se acerquen por primera vez en la escuela, a tan raigal tema de
nuestra historia.
Una
imagen dice más que mil palabras. Por tanto debemos prestar más atención a este
aspecto, sobre todo cuando hasta se tergiversa el concepto del vocablo, pues realengo
era el espacio existente entre las encomiendas que la colonia repartía
entre sus agraciados y el realengo no podía de ninguna manera ser circular,
sino todo lo contrario, el espacio contenido precisamente entre ellas.
Espero
con esta sincera observación alertar a que la cultura del detalle se aplique a
cualquier actividad humana, sobre todo con tan abrumadora acumulación
informativa que hoy se nos brinda en tiempo real, ya sea sobre la grafica, el
buen trato, la comunicación, en fin…¡EN TODO!
(b) LA CEIBA Y YO
Como ilustración a este trabajo
les brindo el dibujo que como regalo de cumpleaños le envié vía internet en los
primeros meses del año a mi nietecita
Miranda, de cuatro añitos en Miami, dada su adicción al tete o chupete, y los
berrinches que formaba cuando se le extraviaba el que estaba de turno. Mi
obsequio fue esta caricatura de una ceiba repleta de chupetines. Ahora vamos al
grano:
Algunos
vecinos embullados por los trucos descubiertos en mi anterior entrevista al
mago Gardini, me incitan a continuar en esta especialidad del periodismo. Sin más,
aquí les va la interviú:
YO) --Buenos días, disculpe que la
interrumpa: ¿Me concede el privilegio de entrevistarla para mis vecinos del
blog?
ELLA) –Con mucho arbusto.
YO) –Qué simpática, el gusto es
mío. Pero, en primer lugar, quiero felicitarla por sus 495 años de edad.
ELLA)--Lo agradezco, pero eso no es
cierto, en realidad yo nací con esta Revolución. Me sembraron aquí en 1960, por tanto sólo cumplo 54 años.
YO) –Entonces se puede decir que
usted es hija de aquella ceiba alrededor de la cual se celebro la primera misa
en esta ciudad.
ELLA) --¡Qué va! Ésa murió a mediados
del siglo XVII y fue varias veces reemplazada hasta el día de hoy.
YO) –Lástima, me hubiese gustado
que me contara la historia de este lugar y específicamente de usted misma como
emblema patrimonial de la capital.
ELLA).--Lo siento pero, en primer
lugar, la Giraldilla es el símbolo de la ciudad, en tal caso yo sería un mito
viviente.
YO) --¡Metí la pata de nuevo! Pero usted me entendió.
¿Verdad?
ELLA) --Claro, no soy tan vieja ni tan
bruta, pero los cubanos y cubanas de hoy han estudiado; están más preparados
que nunca; y yo no seré la excepción.
YO) --Bien, adelante con los
faroles.
ELLA) --Este lugar de la Habana
Vieja, conocido desde sus inicios por la Plaza de Armas y más exactamente
situado en Baratillo entre O´Reilly y Enna, fue declarado Patrimonio de la Humanidad
un día como hoy de 1982 y es visita obligada de cubanos y turistas extranjeros.
YO --Bien, pero exactamente: ¿Qué
ocurrió aquel 19 de noviembre de 1519?
ELLA) --Si voy directo a mis raíces, sus
savias sabias me cuentan que veinte años después del descubrimiento, Diego
Velázquez y sus hombres decidieron fundar la séptima villa en la desembocadura
del río Mayabeque en la costa sur; eso fue allá por 1513, pero las condiciones
del lugar no resultaron idóneas, por lo que se movieron hacia las del
Almendares en el norte dos años más tarde, pero tampoco quedaron satisfechos;
de ahí que se corrieran un poco más al este, a orillas del puerto de
Carenas´--así nombrado por Sebastián de Ocampo--tras el bojeo de la Isla y allí
quedó definitivamente instalada ese intento de ciudad en 1519
YO) –¿Entonces a la tercera fue la
vencida, no?
ELLA) – Más o menos, pero durante mucho tiempo existieron dudas entre los
investigadores. Corresponde a Emilio Roig de Leuscherig y José María de Arrate
estas definitivas coordenadas.
YO) --¿Qué otros acontecimientos de
importancia usted me recomendaría?
ELLA) --Imagínese son tantos que
resultarían siempre incompletos, pero si estuviera obligada a seleccionar,
diría que La Habana fue víctima del pirata francés Jacques de Sotes quien la
saqueo a mediados del siglo XVI. Doscientos y pico de años más tarde fue tomada
militarmente por los ingleses y ocupada aproximadamente durante doce meses. Muy
cerca de aquí nació nuestro José Martí en 1853 y más cerquita aún a este sitio,
donde fueran fusilados los 8 estudiantes de medicina en 1871. Acto criminal al
que se opuso aquel mismo jovencito con solo 18 años de edad. La bahía-- allá al
fondo--se estremeció con la explosión del “Maine” a fines del siglo XIX, excusa
que provocó la intervención extranjera en nuestras guerras de independencia
para obligarnos más tarde a aceptar una enmienda constitucional yanqui que se extendió
por más de medio siglo, casi el mismo tiempo que llevamos bajo su bloqueo
genocida. Pero aquí también culminaron todas las desvergüenzas de aquella
republiquita de pacotilla cuando el 8 de enero de 1959 entró a la capital la
Caravana de la Libertad con Fidel al frente.
YO) –Bien, pero cuénteme más sobre
la efeméride.
ELLA) – Yo solo formo parte de un conjunto conocido como el Templete—no se
ría que no se trata de picardía alguna—es
sólo el término con que se identifican los pequeños templos grecorromanos,
situado exactamente en la Plaza de Armas
desde 1828 y en su interior cuelgan tres grandes óleos del pintor Juan Bautista
Vermay, cuyas cenizas se encuentran
dentro de una urna de cristal al centro del salón. Las colgaduras ilustran el
momento fundacional de la misa y el cabildo
YO) –Todo lo que me cuenta es
grandioso.
ELLA) –Dígalo usted: La calle Enna
que da al fondo de este mausoleo es la más corta de Cuba con solo una veintena
de metros. Por tanto yo soy la única ceiba en el mundo capaz de dar sombra a todo
lo largo de una calle.
YO) –Me fui de allí convencido de que
si dicha ceiba no fue la fundacional; por su agilidad mental puede fácilmente
ir a competir al programa “La neurona intranquila” con
grandes posibilidades de pasar a la final.
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