Con motivo de celebrarse el Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, dedicamos una semblanza comparativa entre la laboriosidad de las abejas y el tesón de nuestras compañeras trabajadoras. 
Ahora el Primero de Mayo nos convoca a nuevas reflexiones sobre el tema y encontramos nexos indisolubles entre ambas fechas. Veamos:
Clara Zetkin, nacida en Alemania, jugó un destacado papel en 1866 en Ginebra por la jornada máxima de 8 horas de trabajo; en París, en 1889, por la celebración del Primero de Mayo, y la constitución de la II Internacional; y en Copenhague, 1910, en el Segundo Congreso de Mujeres Socialistas por el Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, las causas de estas luchas no tuvieron lugar en Europa, cuna del movimiento obrero en el siglo XIX, sino en tierras de América, específicamente, los sucesos de Chicago el 5 de mayo de 1886, -cuando un grupo de trabajadores se reunieron para reclamar la reducción de la jornada laboral, y ocho de ellos fueron condenados a muerte.
Mientras, en 1907, ciento veinte obreras textiles de Nueva York, también en huelga por mejores condiciones de trabajo, murieron en un incendio provocado por su patrón en la ciudad de Nueva York.
Ambos sucesos tuvieron tal repercusión por el salvajismo capitalista del
“Sueño Americano”, que los obreros de todo el mundo se solidarizaron con la causa de las víctimas.
Veinte años transcurrieron entre el Congreso de Ginebra donde se lanzó la idea de las 8 horas de trabajo, y los sucesos de Chicago, motivados por la misma causa. Más de un siglo ha transcurrido desde entonces, y la lucha continúa. ¿Coincidencia en causas y resultados? ¿Concordancia entre sucesos locales y su repercusión mundial? ¿Concurrencia de provocaciones crim
inales contra la clase obrera? ¿Coexistencia de mujeres trabajadoras en ambas efemérides? ¿Compatibilidad entre aquellos primeros signos de internacionalismo y la aldea global en que vivimos actualmente?
Aunque los dueños de los medios sigan siendo los mismos, a la larga triunfará la justicia. Ahora podemos comunicarnos por internet en tiempo real, estamos más preparados y podemos volver sus armas contra ellos.
En lo personal, desde el Primero de Mayo del 2007 hasta la misma fecha del año siguiente, mantuve una colaboración permanente con el semanario “Trabajadores”, órgano oficial de la CTC, y dejé de hacerlo para dedicarle todo el tiempo a mi nuevo amor, --este blog personal--, aprovechando las ventajas de la digitalización y la interconectividad.
Pero mis vínculos con la publicación se remontan a 1978, con la creación de “Prudencia”

Ahora el Primero de Mayo nos convoca a nuevas reflexiones sobre el tema y encontramos nexos indisolubles entre ambas fechas. Veamos:
Clara Zetkin, nacida en Alemania, jugó un destacado papel en 1866 en Ginebra por la jornada máxima de 8 horas de trabajo; en París, en 1889, por la celebración del Primero de Mayo, y la constitución de la II Internacional; y en Copenhague, 1910, en el Segundo Congreso de Mujeres Socialistas por el Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, las causas de estas luchas no tuvieron lugar en Europa, cuna del movimiento obrero en el siglo XIX, sino en tierras de América, específicamente, los sucesos de Chicago el 5 de mayo de 1886, -cuando un grupo de trabajadores se reunieron para reclamar la reducción de la jornada laboral, y ocho de ellos fueron condenados a muerte.
Mientras, en 1907, ciento veinte obreras textiles de Nueva York, también en huelga por mejores condiciones de trabajo, murieron en un incendio provocado por su patrón en la ciudad de Nueva York.
Ambos sucesos tuvieron tal repercusión por el salvajismo capitalista del
“Sueño Americano”, que los obreros de todo el mundo se solidarizaron con la causa de las víctimas.
Veinte años transcurrieron entre el Congreso de Ginebra donde se lanzó la idea de las 8 horas de trabajo, y los sucesos de Chicago, motivados por la misma causa. Más de un siglo ha transcurrido desde entonces, y la lucha continúa. ¿Coincidencia en causas y resultados? ¿Concordancia entre sucesos locales y su repercusión mundial? ¿Concurrencia de provocaciones crim
inales contra la clase obrera? ¿Coexistencia de mujeres trabajadoras en ambas efemérides? ¿Compatibilidad entre aquellos primeros signos de internacionalismo y la aldea global en que vivimos actualmente?Aunque los dueños de los medios sigan siendo los mismos, a la larga triunfará la justicia. Ahora podemos comunicarnos por internet en tiempo real, estamos más preparados y podemos volver sus armas contra ellos.
En lo personal, desde el Primero de Mayo del 2007 hasta la misma fecha del año siguiente, mantuve una colaboración permanente con el semanario “Trabajadores”, órgano oficial de la CTC, y dejé de hacerlo para dedicarle todo el tiempo a mi nuevo amor, --este blog personal--, aprovechando las ventajas de la digitalización y la interconectividad.
Pero mis vínculos con la publicación se remontan a 1978, con la creación de “Prudencia”
una simpática jicotea que se desplazó por sus páginas durante dos años hasta que, ella misma lanzó la convocatoria al Concurso de Caricaturas e Historietas CARIPRO, en saludo a la Jornada Nacional de Protección e Higiene del Trabajo, en noviembre de 1979.Ahora, la muy pícara se me escapó para robar protagonismo en esta edición del “Ay Vecino”. Pero no hay mal quelonio que por bien no venga. Aprovechamos esta fiesta mundial de los trabajadores para adelantarnos y felicitar a lo cortico, al periódico de la Central de Trabajadores de Cuba, con motivo de sus 40 añitos de vida que celebraremos como Dios manda, el próximo 6 de junio.
Para terminar les ofrezco la definición de la palaba REVOLUCIÓN en el acto de masas celebrado hace exactamente diez años.
REVOLUCIÓN
Es sentido del momento histórico
Es cambiar todo lo que debe ser cambiado
Es igualdad y libertad plenas
Es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos
Es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos;
Es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional;
Es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;
Es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo;
Es luchar con audacia, inteligencia y realismo;
Es no mentir jamás ni violar principios éticos;
Es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo,
Que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,
Primero de mayo de 2000.



Más tarde, al obtener el Segundo Premio en el Salón VI de Humorismo de Montreal, y ser invitado a la Expo 67 en esa ciudad, entregamos el premio en efectivo a la Embajada de Viet Nam en Cuba para contribuir a la lucha armada de ese pueblo.
Por tal motivo tuve el honor de recibir el Sello Ho Chi Minh que otorga dicha sede diplomática en Cuba, distinción que guardo como uno de mis más preciados recuerdos





Aunque todas las bienales internacionales han sido memorables, quisiera detenerme en uno de los sucesos más asombrosos celebrados en la Villa Roja. Fue en la III Bienal de 1983 gracias al talento y la imaginación de uno de nosotros, --curiosamente, el más viejo de nosotros--, Alberto Enrique Rodríguez Espinosa (Alben), nacido el 21 de noviembre de 1924.
Esa unión duró lo que un suspiro, y tras el divorcio autoral, la continuó en concubinato con Évora Tamayo, y en el cambalache perdió la S inicial. Al transcurrir cierto tiempo, también varió el apellido. Ahora sus iniciales serían HH, pues la historieta se presentaba como “Herlock Holmos”, pero siguió encogiéndose,--la página no su autor—. El periodo 
Pero volvamos a San Antonio de los Baños, gracias a la edición de PALANTE del 22 de abril de 1983, pues nos estábamos perdiendo el espectáculo irrepetible de ver cómo Alben sacó el humorismo de las paredes del Museo y lo paseó por las principales calles del poblado. No quedó una sola tienda virgen en el centro comercial de San Antonio, ni un solo habitante que no quedara boquiabierto ante el enorme lápiz que atravesaba la vidriera de “Los Barateros”, bajo la mirada incrédula del Loquito preso en el interior del escaparate.



De éste, su criollísimo y muy peculiar estilo, hemos recopilado algunas frases dispersas del despetronque ocurrido en la despedida de año aquel 31 de diciembre de 1958, contenidas en su libro “Fabulario” (Retrato de una época):


Cuando Marrero se retiró tenía 21 temporadas como aficionado y profesional, había acumulado 351 victorias y solo 168 derrotas.












